Por Orestes Eugellés Mena
En la necrópolis de Colón en La Habana fue sepultado este miércoles, a la edad de 87 años, el Doctor en Ciencias de Ingeniería Luis Pérez Cid, quien dejó una extensa hoja de servicios iniciada en 1951 en las especialidades de carretas, puentes y construcción civil.
Pérez Cid participó en la construcción de dos de las Siete Maravillas de la Ingeniería Civil en Cuba como el Puente Bacunayagua (1957-1958) en los límites de Matanzas y Mayabeque y el Viaducto de La Farola (1963-1964), que une Baracoa a Guantánamo.
En el exterior, prestó servicios en la República Popular de Angola, Iraq, Libia, Nicaragua, México, Vietnam, Colombia, y República Bolivariana de Venezuela, así como en Etiopía, Ghana, Mozambique, Islas Canarias, República Dominicana, Haití, Mali, San Vicente y Las Granadinas y Guatemala, entre otras naciones.
Luis Pérez Cid participó en importantes obras en Cuba como la liquidación de las consecuencias del ciclón Flora, el intercambio de Cien y Boyeros, la ampliación de los aeropuertos de Santiago de Cuba y Camagüey, el Viaducto de Matanzas, los pedraplenes de Cayo Coco, Caibarién-Santamaría, Jagüey y Cayo Jutía, y la Presa Mayarí y su Trasvase hasta Birán.
Desde el punto de vista de la aplicación de la ciencia y la técnica, Pérez Cid intervino en el diseño estructural de un número considerable de obras, entre edificios, repartos, urbanizaciones, residencias, obras industriales, cafetería, centros escolares, puentes, carreteras, pavimentaciones, proyectos y reparación y ampliación de aeropuertos.
Obtuvo el grado científico de Doctor en Ingeniería y también la categoría docente de Profesor Titular del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría. Al morir ostentaba la Orden Carlos J. Finlay. (O.E.)
Acompañaron a Pérez Cid hasta su última morada, familiares, dirigentes del Partido, del Ministerio y del Sindicato Nacional de la Construcción, así como compañeros de trabajo.