Una parte poco conocida de los hombres y mujeres que hicieron posible el logro cubano de eliminar la transmisión de madre a hijos del VIH/sida y la sífilis congénita, corresponde al Centro de Inmunoensayo (CIE), cuyo diagnosticador, diseñado en 1988, ha permitido la sostenibilidad del programa de investigación de estos tipos de enfermedades.
Y aunque muchos otros son los éxitos que lo avalan, ese centro del Sindicato Nacional de las Ciencias, recibió este viernes, ¡por 22 años consecutivos!, la bandera de Vanguardia Nacional, que otorga la Central de Trabajadores de Cuba, a propuesta de dicho gremio.
Junto a ella, le fue otorgado también el Sello Conmemorativo aniversario 75 de la CTC, y la dirección administrativa y sindical del CIE recibió ambos reconocimientos con una modestia y austeridad dignos de su colectivo y de su ejemplo.
Con el referido diagnosticador se han realizado 5 millones 999 mil 753 determinaciones a gestantes y sus parejas desde aquel año al primer trimestre de este 2015; además en el 2014, impusieron récord en las exportaciones al crecer en más de 8 millones de dólares respecto al calendario precedente.
Los 345 trabajadores del CIE laboran en sus investigaciones y la producción de los medios diagnósticos ya patentados, a la par que continúan un proceso inversionista que les permitirá ampliar las capacidades de producción.
Los indicadores fundamentales, que tuvieron un sobrecumplimiento histórico en el último año, abarcan las ventas totales por más de 90 millones 800 mil pesos, una productividad de 234 mil 300 pesos y la producción de más de 150 mil estuches de 27 sistemas diagnósticos.
En el CIE, para producir un peso solo se emplean 0,009 centavos en gastos de portadores energético, cuando otros centros muy eficientes del propio Grupo Biofarmacuba emplean 15 o más centavos para conseguir igual propósito.
En sus 27 años de existencia, Inmunoensayo le ha ahorrado al país más de 450 millones de dólares, poniendo a disposición de los cubanos y ciudadanos de otras partes del mundo, una tecnología propia y muy eficiente. Mil 62 instituciones de la salud en Cuba cuentan con ella, mientras está presente en otras 500 en el exterior.
Al hablar a los trabajadores, el doctor Carlos Manuel Gutiérrez, presidente de Biofarmacuba, reconoció los resultados del centro, que desafiando dificultades propias de nuestra economía, ha conquistado un lugar como ejemplo para el resto de las instituciones del país.
Informó que en un reciente consejo de dirección del Grupo, al hacer un balance del cumplimiento de los planes de producción de cada entidad, distinguieron que el CIE cumplió en el primer semestre exactamente la mitad de lo que le toca en el año, “ustedes no se apuran, hacen lo que les corresponde en cada etapa”, precisó.
Precisó que el centro que más aportó al resultado de la no transmisión de madres a hijos del VIH/sida y la sífilis fue el CIE, y aunque para ellos es algo cotidiano, su labor trasciende las fronteras cubanas.