Hemos llegado aquí gracias la sabia conducción de Fidel Castro Ruz, a cuyas ideas guardaremos lealtad suprema, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez en el Salón de actos de la reinaugurada embajada de Cuba en Estados Unidos en la ceremonia solemne que tuvo lugar este 20 de julio, fecha acordada por ambas naciones para restablecer relaciones diplomáticas.
El ministro de Relaciones Exteriores, primero que visita la nación norteña en más cinco décadas, recordó la presencia de Fidel en ese país en 1959,su homenaje de entonces a los fundadores Abraham Lincoln y George Washington, así como el deseo expresado desde aquellos años, de mantener justas relaciones bilaterales.
La bandera que ondea en este lugar es la de la estrella solitaria, y ella encarna la lucha centenaria por la independencia nacional y la autodeterminación, expresó.
Este acto ha sido posible por la libre e inquebrantable voluntad, la unidad, el sacrifico, la fuerza de la nación y la cultura cubanas. Varias generaciones confluyeron en este esfuerzo. El verbo de Raúl Roa, Canciller de la Dignidad, continúa animando a la diplomacia cubana, afirmó Rodríguez Parrilla.
Transmitió un saludo del presidente Raúl Castro Ruz que es expresión de la voluntad y el deseo de Cuba de avanzar hacia una relación civilizada, tal como desean ambos pueblos.
Con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de las embajadas —explicó— culmina una primera etapa y se abre el largo y complejo proceso hacia la normalización de relaciones. Es grande le desafío porque nunca ha habido relaciones normales entre ambos países pese a un siglo y medio de intercambios enriquecedores entre los pueblos. La Enmienda Platt, impuesta en 1902, cercenó la independencia por la que tanto se había luchado. Sus nefastas consecuencias marcaron las relaciones entre nuestros países.
Hoy se abre la oportunidad de empezar a trabajar para fundar unas relaciones diferentes. Solo la eliminación del bloqueo financiero, económico y, comercial que tanto daño y privaciones ocasiona, la devolución del territorio ocupado en Guantánamo y el respeto a la soberanía, darán un verdadero sentido a este hecho. Reiteró.
Persistir en objetivos obsoletos e injustos no hará legitimo el cambio, pero si así ocurriera, estaremos dispuesto a aceptar el desafío, apostilló.
El canciller agradeció a todos los que desde Estados Unidos y otros países del mundo apoyaron a Cuba durante todos estos años y también a los que trabajaron para que este momento del restablecimiento de relaciones diplomáticas fuera posible.
Desde Estados Unidos José Martí organizó el Partido Revolucionario Cubano para conquistar toda la justicia. Sus ideas, reivindicadas en 1959, siguen siendo esenciales en el camino que nuestro pueblo, soberanamente, ha escogido.