El Fondo Global para el Medioambiente-Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Gef-Pnud) impulsará un proyecto que favorecerá las zonas montañosas de Bamburanao y Guamuhaya, en Sancti Spíritus; y otros como la Cordillera de Guaniguanico y el macizo Nipe-Sagua-Baracoa, en Pinar del Río y Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Con un financiamiento de 64 millones de pesos, por parte del Gobierno cubano y 8,4 millones de dólares dispuestos por el Gef-Pnud, los trabajos se extenderán hasta el 2022 para conseguir una revitalización de los mencionados paisajes. Uno de los objetivos propuestos es aminorar la segmentación presente en distintas zonas debido a los avances del hombre.
“Las conductoras de agua, carreteras, líneas telefónicas y eléctricas y otras estructuras repercuten negativamente en la flora y fauna porque fragmentan los territorios. Por eso crearemos corredores biológicos para interrelacionar un lugar con otro. No pretendemos desestimar el valor de las obras construidas por el hombre ni hacer de Cuba un inmenso bosque; solo fomentaremos las franjas hidrorreguladoras, los parches forestales, las cercas vivas, las cortinas rompevientos, entre otras cosas, para favorecer al entorno y a la biodiversidad”, comentó Néstor Álvarez, jefe de la Unidad de Medio Ambiente y coordinador del proyecto en la provincia espirituana.
Crear nuevas áreas protegidas con administración, facilitar caminos de conectividad que contribuyan al mejoramiento genético de las especies, evitar la desaparición o el empobrecimiento biológico de estas y reforestar algunos espacios devienen otras acciones a materializar a lo largo de estos años.