El mejor gimnasta de Cuba en la actualidad, Manrique Larduet, tuvo que conformarse con el subtítulo en el all around de los XVII Juegos Panamericanos, en medio de una competencia definida en el último aparato y con una puntuación que muchos consideraron injusta para el antillano.
Larduet no comenzó bien en manos libres (14.500) y arzones (13.450), pero elevó todas sus notas en los cuatro aparatos restantes: (15.400 en anillas, 15.350 en caballo de salto, 15.750 en paralelas y 15.150 en barra fija), y luchó hasta el final contra el estadounidense Samuel Mikulak, monarca a la postre con acumulado de 89.650, por 89.600 el cubano.
El entrenador Carlos Gil y el propio atleta se mostraron contentos con esta presea en declaraciones a la emisora Radio Rebelde, pues devolvió a nuestra gimnasia al podio tras 12 años de sequía, sin embargo, también manifestaron su insatisfacción por la evaluación final de los jueces en la primera y última rotación.
Randy Leru, segundo cubano en este Concurso II mereció un octavo lugar entre los máximos acumuladores con 83.750 puntos, a pesar de haber sufrido una caída. Por cierto, Manrique Larduet fue el único entre todos los competidores que no cayó sobre los colchones en ninguno de los seis eventos.
Este martes se celebrarán las finales por aparatos, para las cuales el santiaguero de 20 años tiene boletos en todas, excepto en arzones.