De forma expedita respondió la empresa provincial de Servicios Técnicos del oriental territorio de Granma al artículo Hay, pero no te toca (8 de junio del 2015), que aludió dificultades en la distribución del dinero derivado de la creación de riquezas y el consiguiente perjuicio a los trabajadores.
Fechada el 19 de ese mes, la carta firmada por el director Luis Ángel González Chávez refiere que nada se violó en la implementación de la Resolución 17 en la unidad empresarial de base (UEB) de Cauto Cristo, pues la penalización se corresponde con lo acordado previamente.
El directivo explica que, tanto en el reglamento interno para la aplicación de los sistemas de pago como en el convenio colectivo de trabajo, se consigna que cuando en la entidad se deteriora el gasto de salario por peso de valor agregado bruto para el pago por resultado entonces todas las UEB están privadas de los beneficios, incluidas las eficientes como es el caso publicado.
La decisión de medir con el mismo rasero a las que pagan sin respaldo productivo y a las que no, asegura, tuvo el visto bueno del sindicato provincial y también recibió el consentimiento en reunión con los afiliados.
Asimismo, afirma que “evidentemente existe un error en la información brindada… Consideramos no haber incumplido ninguna promesa”, tal y como le explicaron a Elvira Verdecia Leyva, la secretaria de la sección sindical que en nombre de sus representados se quejó a Buzón abierto.
En análisis realizado en el consejo de dirección, “quedó demostrado que la compañerano había tramitado antes la inquietud de sus trabajadores con la dirección de la empresa provincial, ni con el grupo empresarial de Comercio…”, precisa González Chávez en su misiva.
Aclara que en el trabajo periodístico se habla de la indicación nacional de suspender “la aplicación de la Resolución 17 en enero y febrero”, pero no el motivo de la decisión, que fue el obligado proceso de refacturación a partir de que los suministradores cambiaron los precios de venta, por las nuevas medidas implementadas en la actividad empresarial.
A pesar de que en esos dos meses el personal de regulación y control —los llamados indirectos— solo cobró el salario básico, no sucedió igual con los directos, quienes sí percibieron en correspondencia con la riqueza que formaron, remuneración que como es lógico también llegó a los de la UEB de Cauto Cristo, detalla.
Posteriormente, argumenta, la empresa provincial incurrió en pago sin respaldo productivo y se penalizó a incumplidores y cumplidores, una decisión que aunque no viola lo legislado, es injusta porque no distingue.
Consideramos que en cualquier lugar que se generen resultados y se creen valores habrá que repartirlos, única manera de hacer efectiva la Resolución 17, objetivo que persiguen.
En la entidad granmense admiten que aún falta explicación a los trabajadores y compete al organismo esclarecer las inquietudes, a fin de que la aplicación de esta norma constituya un verdadero estímulo, según reconocen en la carta.
Para aumentar la producción y en consecuencia el salario de sus empleados, la empresa provincial de Servicios Técnicos en Granma tendrá que recurrir a diseños remunerativos que premien el resultado y penalicen desempeños negativos. Tiempo hay para rectificar lo que no complace, sobre todo cuando en casos como este se ha sido injusto sin existir infracción. En la unidad de Cauto Cristo nunca pagaron sin respaldo productivo y en eso Elvira siempre tuvo razón. Retribuir lo que les toca sí resulta una promesa por cumplir.