Las incongruencias e insatisfacciones con la aplicación de las nuevas formas de gestión de la agricultura, incluyendo los resultados alcanzados por el Decreto Ley 300 y la comercialización de insumos, equipamiento tecnológico, piensos y subproductos para la alimentación animal, fueron debatidas por los diputados que pertenecen a la Comisión Agroalimentaria del Parlamento cubano.
El informe presentado por la comisión, luego de visitas a la base productiva, recoge el descontento que provoca la vinculación de los usufructuarios a entidades que no tienen su mismo objeto social, y el cobro de aportes financieros que estos deben aportar, cuando solo está establecido para el caso del cobro de los servicios prestados por la entidad de relación.
También plantean los problemas que ocasiona la falta de personal capacitado para llevar a cabo la implementación del Decreto ley 300, lo que provoca deficiencias en la confección de los expedientes y dilación en la entrega de tierras.
No se logra dar respuestas a los planteamientos de la población, y hay atrasos en el levantamiento de las bienhechurías que quedan en el entorno de las tierras entregadas, lo que provoca demoras con el Instituto de Planificación Física para verificar la legalidad de cada una de ellas.
En el caso de la comercialización de insumos, el informe plantea que se diversifica el surtido y aumenta la calidad de los productos, hay un mayor acercamiento de estos a los productores, pero existen insuficiencias con la captación de la demanda de la base productiva, en el proceso de contratación y en la agilidad en el suministro de piezas, partes y agregados para la reparación y mantenimiento de la maquinaria y los implementos agrícolas.
Aunque con la introducción de nuevas máquinas se favorecen los procesos productivos, el informe de la comisión plantea que es insuficiente el equipamiento para alcanzar los rendimientos planificados, y que se debe capacitar a sus operadores para evitar el deterioro prematuro de la maquinaria como ha sucedido en tiempos pretéritos.
Son insuficientes la producción de piensos y subproductos para la alimentación animal, por lo que se recomienda trabajar por mayores volúmenes para dar respuesta al crecimiento de la demanda de los productores y poder elevar la producción. También proponen extender la experiencia de la provincia de Matanzas en la elaboración de piensos criollos a partir de subproductos y plantas proteicas.
El debate de los diputados estuvo matizado por las experiencias de la base productiva, ya que muchos plantearon la inconformidad de los miembros de las cooperativas de agropecuarias (CPA) para asumir la vinculación con los usufructuarios, que sucede marcadamente en las del sector cañero, mientras presidentes de unidades básicas de producción cooperativas (UBPC) y de CPA de cultivos varios y ganadería, donde consideran que la presencia de estos ha revolucionado los resultados productivos y económicos de sus entidades.
Así lo demostró Dignorah Putin, presidenta de la UBPC Tania la Guerrillera, diputada por el municipio guantanamero de El Salvador, en el oriente cubano, con las cifras que muestran un salto productivo de su UBPC en las producciones de café, leche vacuna y cultivos varios. Dijo que los 19 usufructuarios están afiliados a la sección sindical, y que aportan juventud y conocimientos. Para los que están preocupados por eso, recomendó continuar capacitándolos para que jueguen ese mismo papel en todos los lugares.
El diputado por el municipio matancero de Jagüey Grande, José Miguel Rodríguez, ratificó que el rechazo se da con mayor fuerza en las CPA cañeras, y citó ejemplos muy positivos con la vinculación a otras de cultivos varios. Precisó que en la CPA Alberto Delgado, el productor líder es usufructuario y con sus conocimientos ha logrado influir y capacitar al resto de los productores, por lo que logran rendimientos promedios de 3 toneladas por hectárea de frijoles. Similar ejemplo está también en la UBPC Cuabalito, con la producción de leche.
Rodolfo Rodríguez Expósito, director general del Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura, informó de la creación de centros para la comercialización de insumos en 148 municipios, y de 21 subcentros en el llano y 15 en la montaña, cifras que deberán aumentar con el objetivo de continuar acercando los insumos a la base productiva.
Explicó la ampliación de los financiamientos para la adquisición de equipos, tecnologías e implementos, lo que ha permitido un crecimiento de la facturación por concepto de compra de los mismos por parte de la base productiva a mil 200 millones de pesos anualmente.
Sobre las botas de goma, un renglón muy deficitario en lo que va de año, y que históricamente han sido de mala calidad, explicó que durante el primer semestre no entraron al país, aunque están asignados fondos por 700 mil pesos para su adquisición y otros dos millones para comprar guantes, limas y machetes, y en la cifra se duplica de un año para otro para elementos de techos.
Sin embargo, el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, aseveró que los grandes problemas que tiene este sector no se van a resolver de un año para otro, por lo que se debe estar al tanto de cada detalle, de las satisfacciones e insatisfacciones para ir dando las respuestas en la medida de las posibilidades.
Rafael Santiesteban, miembro del Consejo de Estado y diputado por el municipio Calixto García, de Holguín, convino en que los más importante es continuar fortaleciendo las estructuras productivas, que sean atendidas y participen en el modelo de gestión.
Refiriéndose a los usufructuarios, esencialmente, afirmó que el sentido de pertenencia no lo da un documento; hay que cultivarlo y abonarlo para aprovechar las potencialidades de todos los productores y lograr que tengan un papel protagónico en el desarrollo social de sus entornos. Es una fortaleza la incorporación de juventud y conocimientos que estos aportan, expresó.