Detroit.- Las victorias de Estados Unidos y Canadá solucionaron este viernes el debate principal que merodeaba la Copa de Campeones de Voleibol de Norceca: la entrega de un par de boletos para la Copa del Mundo de Japón, en septiembre venidero.
En el primer turno los canadienses machacaron en tres sets al elenco azteca, con pizarras de 25-12, 25-20 y 25-13, mientras que en horario estelar los anfitriones fueron superiores a los cubanos en partido extendido a cuatro mangas: 20-25, 25-17, 25-10 y 25-14.
De tal forma, ambos equipos norteños se verán net por medio este sábado sin otra cosa que dilucidar que no sea el honor de llevarse la victoria, pues su objetivo primordial ha sido cumplido con más facilidad de la que esperaban. ¿La razón? Cuba no presentó la solidez que tradicionalmente le acompaña en estas citas regionales.
Para aztecas y cubanos será un sábado de preparación con vistas a la corriente Liga Mundial y los venideros XVII Juegos Panamericanos de Toronto, pues acá están presentes las bases de los equipos que viajarán a la cita programada en julio en la provincia de Ontario.
También, para los cubanos, estará presente la necesidad de salvar el orgullo y no irse barridos de un evento excelentemente organizado por USA Volleyball, y que esta tarde-noche logró reunir una apreciable concurrencia en la Arena Joe Luis.
Sobre el partido entre locales y cubanos lo más trascendente fue la victoria parcial inicial de los nuestros, con un juego descollante en todos los órdenes. Además de cometer escasos errores (4) y de contar con aportes parejos de Rolando Cepeda (7), Osmany Uriarte (6) y Félix Chapman (5), el equipo logró cuatro bloqueos, tres aces y un ritmo de juego trepidante, mostrando seguridad y confianza.
Quizás era todo lo que necesitaban para vencer a los actuales monarcas regionales y de la Liga Mundial, pero ellos rápidamente trataron de revertir la situación y lo lograron, siendo además implacables.
El segundo set avanzó parejo hasta pasado el segundo tiempo técnico, pero en lo adelante la selección de John Speraw funcionó como una tromba y empezó a arrollar.
Las claves de la ostensible mejoría norteña fueron la potencia y dirección de su potente servicio, así como la alta efectividad de su ataque por el centro, las esquinas y en penetración por zona seis. Tampoco podrían echarse de menos los 11 bloqueos conseguidos y la brillantez con que ejecutaron uno y otro contraataque.
Si el extraclase Matt Anderson no se vio mucho en la primera manga, a partir de la segunda se hizo sentir y eslabonó buena parte de sus 16 puntos anotados. También fueron claves los aportes de Taylor Sanders (15), Troy Murphy (13) y Maxwell Holt (10). Mientras el accionar cubano se fue consumiendo ante la maestría y empuje de hombres que salieron a la cancha para vengarse del set que les habían arrancado.
Los máximos aportadores de puntos por nuestro lado fueron Uriarte (16) y Cepeda (12), este último sin la brillantez de un día antes, razón por la cual pasó por el banquillo más de una vez.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.