¿Pérdida irreparable?

¿Pérdida irreparable?

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Las certificaciones docentes con algún signo de cristalización, remiendos con cinta adhesiva, transparente o de otro tipo, manchas, borrones, tachaduras o rasgados por alguna de sus partes corren el riesgo de no poder ser legalizadas.
Las certificaciones docentes con algún signo de cristalización, remiendos con cinta adhesiva, transparente o de otro tipo, manchas, borrones, tachaduras o rasgados por alguna de sus partes corren el riesgo de no poder ser legalizadas. Foto: Roberto Carlos Medina

La obtención de un título universitario después del sacrificio que conlleva es un premio, no solo para quien lo alcanza, sino también para su familia y amigos. Ya sea colgado en un cuadro o guardado con celo en una carpeta destinada a pliegos importantes, debe acompañar a su dueño durante toda la vida.

Es necesario mostrarlo para optar por una plaza laboral, inscribirse en un curso de superación… Constituye una carta obligada de presentación para innumerables gestiones, tanto dentro como fuera del territorio nacional. A su inestimable valor sentimental se añade el legal.

Casos y cosas

Por eso nos solidarizamos con el lector Max Orué Vázquez, cuando el 31 de marzo recibimos la misiva en la que denunciaba la pérdida de su título, que había entregado en noviembre del 2014 al contratar a la Consultoría Jurídica Internacional (CJI) los servicios para legalizarlo.

La respuesta a lo acontecido la buscamos en aquella y en el otro de los implicados, el Ministerio de Educación (MINED), que debía autenticar el pergamino.

En este último nos aclararon que no eran responsables del extravío, si bien reconocieron que sobrepasaron en más de un mes el período habitual para tal diligencia.

El documento fue entregado a la Consultoría el 9 de enero, lo cual se le informó al reclamante cuando nos visitó 10 días después y le mostramos la constancia de que su título había salido para el destino mencionado pocas horas después de que contactó por primera vez con nosotros, asevera la licenciada Yoslady Montalvo Zulueta, jefa del departamento Jurídico del MINED.

Pero el pliego nunca llegó a la sucursal Habana donde Max hizo su contrato. Se perdió en el tránsito intermedio por una de sus dependencias.

La única solución posible para tan enojoso asunto fue asumida por sus responsables, y aunque en el momento de ser publicadas estas líneas ya recibió el certifico que posee total valor legal, siempre le quedará la contrariedad por la pifia de la entidad y la añoranza de no volver a tener el diploma recibido en su graduación.

Antes de darles a conocer lo expuesto por directivos de la CJI, es importante señalar que en Cuba los títulos u otra documentación académica se expiden una sola vez, según la Resolución No. 444 de 1987 del MINED y excepcionalmente, en caso de pérdida o extravío, podrá emitirse una certificación acreditativa, como expone la normativa 26 del 2004 del Ministerio de Educación Superior (MES).

Conociendo de esas disposiciones jurídicas solo nos quedaba escuchar a los otros enjuiciados, porque alguna enseñanza debe quedar de tan lamentable incidente. Aunque también de las indagaciones afloraron algunas sugerencias para nuestros lectores.

Aprender de lo extraordinario

Colaborativos y apenados por lo que califican de hecho excepcional nos recibieron el máster José Pavón Cruz, director general de la CJI, y los licenciados Gustavo Vasallo Jamet y Georgina La O Quintana, al frente de la dirección técnica y de control de la casa matriz y de la filial Habana, respectivamente.

“En esta entidad manipulamos cientos de títulos al año y en el lustro que llevo aquí solo han ocurrido dos pérdidas”, reconoce Pavón.

Él y sus acompañantes hicieron una cronología de lo sucedido, que consta en expediente, el tiempo dedicado a la búsqueda exhaustiva, incluyendo en las sucursales de todo el país, y las decisiones adoptadas luego de corroborarse el extravío.

Durante las investigaciones determinamos que la eventualidad ocurrió en el último paso durante la transportación desde la oficina de Plaza de la Revolución a la de Playa. Las únicas posibilidades son que se cayera en el trayecto o que lo sustrajeran del centro, analiza.

Para la técnica responsable directa solo hubo una leve medida disciplinaria teniendo en cuenta su excelente trayectoria laboral y juventud, pues nuestro reglamento interno contempla entre sus acápites la sanción ante negligencia en el desempeño de sus funciones, aclara.

En la entrevista conocimos que varias veces intercambiaron con el afectado y le ofrecieron excusas ante un mal irremediable. “Lo que podíamos hacer y así procedimos, era gestionarle por nuestra cuenta un certifico titular que desde el principio Max se negó a admitir”, refiere el director general de la CJI.

Finalmente aceptó y a inicios de este mes recibió, como fue su pedido, los 200 CUC que había entregado cuando contrató nuestros servicios, así como el documento, que tiene fuerza legal en el país y en el extranjero”, subraya.

Velar por la seguridad

No son pocas las medidas que adopta la CJI para mantener la calidad de sus prestaciones. Con sucursales en toda Cuba tienen subcontratada a otra entidad el traslado de la prolífera documentación. Por eso en función de su mejor cuidado y salvaguarda gestionaron unos maletines reforzados, cerrados con zíper y candado, refiere Pavón.

Por si fuera poco, dentro van unos tubos plásticos recubiertos de piel donde son colocados los títulos. “Esa disposición la asumimos mucho antes del caso de Max. Lo que sí implementamos a raíz del incidente, es que los técnicos jurídicos asumen la obligación de revisar los pergaminos en presencia del cliente y dejan constancia de su estado de conservación cuando se envían y regresan de los organismos involucrados en la autentificación”, explica.

Además, asegura que en la oficina de Playa, donde se extravió el título, concentraron el trabajo en una sola especialista y le habilitaron una oficina independiente, con gaveteros bajo llave, para reforzar la seguridad.

Otro tanto sucede en el pequeño despacho donde certifican en el MINED, que tiene como único personal a Nelson Llinás Betancourt, metodólogo inspector del departamento Jurídico, quien con 18 años de experiencia en la actividad mantiene un exhaustivo registro de todo lo que llega a sus manos.

Él comprende el incalculable valor de la documentación que allí se autentica y hace lo posible por evitar manipularlos en demasía, a fin de no contribuir a acelerar su deterioro, pues reconoce la mala calidad del material con que son confeccionados y la incorrecta conservación en no pocos casos.

Si apenas son legibles anotamos en la remisión las deficiencias y solicitamos al cliente más elementos para realizar las comprobaciones pertinentes con la entidad que lo emitió, pero no son la mayoría, expresa.

Vale la pena seguir sus consejos. “Para preservarlos es mejor enrollarlos y recubrirlos con algún material que los proteja de la humedad como el nylon. En el cuadro de la sala es mejor exhibir una copia, pues el sol los deteriora con facilidad y doblarlos tampoco es aconsejable porque se hacen marcas que con el tiempo facilitan las roturas”, expone.

Como ven, del caso de Max todos sacamos lecciones.

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16 comentarios en ¿Pérdida irreparable?

  1. En la era de la información y las comunicaciones ya era hora de que hubiera un sistema digital, automático de comprobación de titulos, con firmas electrónicas comprobables automáticamente por cualquier organismo en el interior o exterior del país

  2. Creo vale blos Títulos de cualquier nivel de enseñanza son propiedad privada y debe establecer el mecanismo de recuperación del mismo en caso de deterioro por acción del tiempo uno otra causa involuntaria previa solicitud mostrando el original y pagan la cuota establecida y entregar el original en el mi momento de recibir el duplicado que creo debe ser conservado por el organismo rector como prueba de su existencia imperecedera y en caso de perdida emitirlo con otros registros legales al original el que creo deberá ser declararse invalidado para evitar su uso fraudulento y así mí mismo el pago de la cuota establecida siempre refrendando que el profesional conserva su estatus válido para el ejercicio profesional de ese nuevo Título

  3. Veo muy mal que ante tan lamentable suceso que nos puede ocurrir a cualquiera, no se pueda obtener nuevamente, dar la opción de recuperarlo aunque sea pagando!

  4. estoy afectada por la perdida de el titulo dd mi hijo,tecnico medio en mecanizacion agricola,ahora lo nesecita para seguir estudios y no lo encuentra,q hago,quien m ayuda

  5. Deberia existir la forma de obtener otro titulo q tuviera valor nacional e internacional porque los titulos se deterioran o se pierden y un sertifico no es lo mismo ni se puede homologar en otro pais.

  6. Volvemos a la clásica indefensión del ciudadano ante las frecuentes arbitrariedades del Estado. A lo mejor el ministro de Justicia se reúne con el de Educación Superior y no tocan el tema. Los 200 CUC que entregó NO. Hay que indemnizarlo. Un certifico NO. Un título. Y que se arregle entre ministros.

    Realmente en qué país del mundo aceptan certificos? Pueden poner ejemplos? ¿En la NASA lo aceptarán, por decir uno? O es que no lo vuelven a emitir, porque a lo mejor esa persona trabajará en el extranjero? Qué se oculta tras todo esto?

    Si un extranjero estudia en Cuba y le botan el título, ¿le darán un papelito o certifico para que lo presente en su país? Lo dudo.
    Y los títulos SÍ SE VUELVEN A EMITIR. CUANDO TIENEN ERRORES.POR TANTO SÍ EXISTE EL MECANISMO PARA ELLO. ES APLICARLO AL CASO.

    Lo peor de todo es que Ud. tiene que acudir a las mismas entidades que se abrogan el derecho de dar esta o la otra respuesta, pues tienen el monopolio de dichos servicios.
    Por qué no han ido los afectados a Contraloría o Fiscalía?
    o tal vez fueron y no les hicieron caso?

    Alguien ha pensado cuanto es 200 CUC? 5000 pesos. A 400 pesos de salario, es un año de trabajo. Súmele las gestiones, viajes, cola, cartas, correos… Lo menos que podían era hacerle un regalo, un descuento vitalicio en dicha institución de un 15%, pero esas cosas no se establecen pues no interesa el bienestar del individuo concreto, sino del individuo en abstracto, en promedio, como pieza de un colectivo. Es un problema ideológico.
    Es un problema filosófico, político, no es solo algo legal.

    En Cuba se cambian o adecaan las leyes ante hechos graves o connotados. Cómo no se va a cambiar lo de los títulos ante esto?
    ¿O es que no se considera lo suficientemente grave o connotado?
    ¿Quiénes representan los intereses como ciudadanos y votantes de los afectados en el Parlamento cubano y APPP de sus provincias?

    • Toda la razón, estamos en el siglo diecinueve ahun en este aspecto y parece no haber interés en mejorar. ¿Que está haciendo el M.E.S y el M.I.N.E.D?, es hora de informatizar los registros, de tener formas varias de comprobación digital, de que se pueda extraer una copia válida de cualquier título o certificación y que sea comprobable en Cuba y el mundo.

  7. No coincido con la solución propuesta ya que las perdidas ocurrieron por la negligencia de algún funcionario público y no por los titulares de los diplomas

  8. Estimadas periodistas, Ariadna y Vivian, primeramente deseo agradecerles por haber dedicado una página entera del diario a este artículo, creo que es muy buen consejo, exhibir una copia del titulo en el cuadro de la sala y el original tenerlo bien conservado y en un lugar seguro, en esto concuerdo plenamente, de hecho mi titulo universitario jamás estuvo en un cuadro, cuando me gradué se lo entregue a mi madre, quien lo tuvo en una gaveta durante 12 años, hasta que se me ocurrió la infeliz idea de sacarlo de ahí y entregarlo a la Consultoría Jurídica de las Tunas para que me lo legalizaran, a partir de entonces comenzó mi odisea.

    Yo soy una de las 23 personas afectadas por la perdida de la valija 27029 donde supuestamente venían nuestros títulos universitarios certificados procedentes de la Habana con destino Las Tunas, mas detalles de este lamentable suceso pueden ser encontrados en la carta que envié al periódico Granma y que fue publicada en la sección “Cartas a la Dirección” el viernes 15 de mayo, donde narro ampliamente lo sucedido.

    No es mi intención volverles a hacer nuevamente la historia ya publicada en Granma, sino expresar mi desacuerdo con algunas de las cuestiones que se plantean en su artículo, no con el ánimo de criticarlo, sino de fomentar el debate constructivo.

    Para empezar, el Compañero José Pavón plantea que: “en el lustro que llevo aquí solo han ocurrido dos pérdidas”; yo supongo que se refiera a la pérdida del titulo de Max Orúe Vázquez y de los 23 títulos de Las Tunas, sin embargo esto no queda muy claro en su sentencia, a mi en lo personal me da la impresión de que Pavón intenta minimizar la situación, pues estamos hablando de 24 títulos universitarios, estamos hablando del sacrificio de 24 familias cubanas, y estamos hablando de un montón de dinero que nos cobraron para que Pavón lo pantee así de forma tan mínima “solo dos pérdidas”, para empezar creo que no tenia que haber ocurrido ninguna.

    Por otra parte las leves medidas administrativas tomadas con la técnica por su juventud y su buena trayectoria laboral lo que propician es que si mañana a alguien se le ocurre botar otro titulo en el camino, lo va a tomar como algo sin importancia, pues total las medidas serán leves y no habrá mayores consecuencias.

    Hay otra cuestión que me llama la atención y que no me queda totalmente clara, se plantea que a Max Orúe le entregaron sus 200 CUC y un documento que tiene fuerza legal en el país y en el extranjero. Tengo entendido que para que un documento académico tenga fuerza legal en el exterior, este debe estar legalizado ante el MINREX, si estoy en lo cierto entonces el documento entregado estaba legalizado.
    Y digo esto porque en el caso de los afectados de Las Tunas, a los que aceptaron la devolución del dinero, les entregaron el certifico sin legalizar, y a los que les entregaron el certifico legalizado no les devolvieron ningún dinero. O yo entiendo muy mal las cosas o algo anda mal por aca.

    En cuanto a la seguridad, al parecer a Las Tunas esas medidas todavía no han llegado, las valijas de acá son cajas enredadas en precinta, que viajan en los maleteros de la Empresa de Ómnibus Nacionales, esto pudimos verlo todos los tuneros en un trabajo periodístico que salio en el noticiero del tele centro TunasVisión. Además de que en el contrato que me entrego la Consultoría no rezaba ninguna de estas medidas de seguridad, ni tampoco se contemplaba que sucedería en caso de la pérdida del documento.
    Yo veo muy bien que hayan comprado esos maletines especiales y los tubos plásticos recubiertos en piel, pero que pasa en el caso de las provincias, por que se subcontrata el servicio de transporte y no se cuenta con un transporte propio para trasladar los documentos de forma segura.

    En mi caso particular no he aceptado el certifico, ni he solicitado la devolución del dinero hasta tanto no se me devuelva el titulo original que puse bajo la custodia de la Consultoría, y esto me gustaría dejarlo bien claro para que no me den una respuesta tan lamentable como la que le dieron a Max Orúe, quien al parecer la acepto por agotamiento, yo todavía no me he cansado de luchar y de esperar que la justicia se haga, , como plantee en la carta publicada en el Granma, solo aceptare una respuesta digna.

    Quisiera concluir citando las palabras de una persona que comento sobre mi carta en el sitio web de granma:
    .. pienso que si hay que cambiar todo lo que deba ser cambiado pues esta es una de esas cosas que deben ser cambiadas y rápido y sacar una resolución donde por cuestiones como esta se pueda repetir un título universitario….Hay que romper esquemas y ser mucho más objetivo, la rigidez solo conduce a la quiebra. Acaso por fuerza mayor no se mueven recursos del estado que estaban destinados a determinado objetivo? Acaso por fuerza mayor no se le da la libertad a un prisionero que ha cometido delitos graves ? Acaso por fuerza mayor no se sacrifican muchas cosas ? Pues que por «fuerza mayor» le restituyan su título y el de todos aquellos que fueron o en el futuro sean afectados.”

    Saludos cordiales,
    Juan José Frómeta Ortiz

  9. Redacción Buzón Abierto:
    Quisiera abordar dos aristas del problema. Por un lado, parece que Pavón no le informó que uno de esos maletines reforzados, cerrados con ziper y candado, que por si fuera poco dentro van unos tubos plásticos recubiertos de piel donde son colocados los títulos, se perdió, extravió, lo robaron o lo hurtaron con veintitrés títulos universitarios legalizados y pertenecientes a ciudadanos de Las Tunas, además de otros documentos (disposición asumida mucho antes del caso de Max, los títulos que refiero se perdieron entre los días 17 y 19 de enero de este año), de lo cual solo se puede concluir algo, la CJI no está en condiciones de garantizar la custodia de esos importantes documentos, y menos cuando para la transportación tiene que contratar a otra entidad, llámese CUBANACAN EXPRESS S.A., y esta (increíble) realiza el envío de los bultos contratando a otra entidad, llámese Empresa de Ómnibus Nacionales .
    Por otro lado usted menciona la Resolución No. 444 de 1987 del MINED, esto para los títulos que a esta institución correspondan, como el de Max Orué, pero también existe la Resolución Ministerial No.184/2011 del Ministro del MES (Para el caso de los títulos emitidos por sus centros docentes), que en su artículo No. 259 aborda el tema y dice textualmente: “Todo graduado universitario tiene derecho a que se le extienda, por una vez, la certificación de estudios terminados junto con el título”
    Es entendible que estas acotaciones se hagan en las referidas resoluciones ministeriales (puntualicemos que son precisamente eso, no leyes, no decretos leyes, no decretos), pues no puede convertirse en un relajo que cada vez que a alguien se le deteriore el título o lo extravíe, quiera que se lo impriman nuevamente, cada profesional debe ser responsable de proteger su documento, sabiendo que si lo pierde no habrá un segundo y es esa la intención de las citadas resoluciones.
    Ahora, los propietarios de esos títulos los pusieron bajo la custodia de la CJI, una institución del Estado Cubano, para realizar trámites oficiales, y por negligencia y deficiencias en el desempeño de esta y otras instituciones también pertenecientes al mismo Estado Cubano, esos documentos se perdieron. Cabe preguntarse:
    Se puede responsabilizar a los propietarios de la pérdida de los títulos?
    Si no son responsables, es justo aplicar a los mismos los dictados de las conocidas resoluciones?
    Si entidades del Estado Cubano propiciaron la pérdida de los títulos, no sería justo que otras instituciones del mismos estado (entiéndase MINED, MES, etc.) emitan nuevamente esos títulos?
    No tienen acaso los ministros la facultad, de dadas las circunstancias, después de un riguroso análisis, y de forma excepcional, por resolución igualmente, autorizar emitir nuevamente los títulos de los ciudadanos perjudicados?
    Que daño o perjuicio le pueden ocasionar a los correspondientes ministerios o al país emitir nuevamente esos títulos?
    Por qué no hacerlo entonces, si es la única solución verdaderamente justa?
    Saludos.

    • estoy de acuerdo con usted José, en que si la responsabilidad no es del titular, no es justo que no recobre nuevamente su título, perdido por una entidad estatal, por lo que entonces es el estado el responsable y el que debe exigir se vuelvan a imprimir, el costo que lo pague la entidad responsable de la pérdida y son estos casos los que pueden considerarse como excepcionales, o ¿cuándo aplicaremos lo de cambiar lo que tiene que ser cambiado, del concepto de Revolución?

  10. Ya he leído en varias ocasiones situaciones como estas en el periódico, es una pena, a pesar de lo burocráticos que nos hemos vuelto también nos hemos vuelto irresponsables. Cosas como esas no deberían suceder.

  11. Y los 23 titulos que se perdieron en Las Tunas por causas ajenas a la voluntad de los titulares, tienen que conformarse con el certifico legal emitido, no coincido con la solución propuesta ya que las perdidas ocurrieron por la negligencia de algún funcionario público y no por los titulares de los diplomas

    • Creo que debe establecerse como en todo el mundo el derecho a la recuperación de Títulos Universitariios por deterioro o perdida no intensionada ,y en el primer caso presentar el original y pagar la cuota exigida cuyo duplicado tendrá la mt validez que el original el cual debe ser entregado en el mismo momento de recibir el duplicado y conservar este or el Organismo Rector para que valide por siempre a la duplicado y en el caso de perdida involuntaria hacer lo mismo emitir un Duplicado pagando la cuota establecida con nuevos Códigos de Registro válido a todos los efectos que valide a su poseedor para el ejercicio de la profesión en cuestión pero invalidando al original perdido para evitar su uso fraudulento ,Son nuevos tiempos vayamos a su ritmo

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