Yasmany Alberto Machado Rodríguez asegura quea pesar del nuevo compromiso, no dejará de escribir poemas ni le restará interés a la carrera de Ingeniería Industrial que cursa en la universidad Vladimir Ilich Lenin, de Las Tunas, ni a los estudios de idioma.
“Sé que ahora todo será más difícil, pero tampoco voy a defraudar a mi comunidad”, me confesó minutos antes de ocupar, en acto solemne, su escaño en la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Yasmany es el delegado más joven de ese órgano de gobierno y con 24 años de edad confiesa sentirse honrado en la representación de los electores de la circunscripción 112, del Consejo Popular 16, en la ciudad capital.
A fuerza de seriedad y participación en las actividades del barrio, ganó el reconocimiento, que ni él mismo aquilataba. Un rasgo de sencillez y modestia que le augura un buen desempeño durante los dos años y medio de este XVI período de mandatos.
¿Esperabas la nominación?
-La propuesta fue inesperada, me llevé tremenda sorpresa. Yo no tenía ni la más mínima idea, pero acepté y no me arrepiento.
¿A qué le atribuyes ese reconocimiento?
-A mi comportamiento en el barrio. He sido un joven correcto. Nunca he tenido problemas. Son buenas misrelaciones humanas con todo el mundo y siempre participo en las actividades del comité. Escribo poemas y los primeros que los escuchan son mis vecinos.
¿Qué sentiste cuando te informaron de tu elección?
-Una gran emoción, porque no esperaba salir electo entre tantas personas buenas que habían sido nominadas, y eso constituye un gran estímulo, porque demuestra confianza en los jóvenes.
¿Es un reto?
-Y grande, pero lo voy a asumir con el ánimo de dar lo mejor de mí para atender las inquietudes de mis electores y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para buscarles respuestas a sus planteamientos.
¿Te parece importante el trabajo del delegado?
-Sí, y mucho. A través del delegado el pueblo ejerce el poder y es importante que los electores se sientan bien representados, por lo que significa en la credibilidad de nuestra democracia y del sistema político cubano.
Desde tu apreciación personal, ¿qué asegura el éxito en la gestión de un delegado?
-El delegado necesita el máximo apoyo de los organismos y las instituciones administrativas relacionadas con los planteamientos de los electores; y, claro está, es esencial que los vecinos participen en la búsqueda de las soluciones que sean posible alcanzar en la propia comunidad. También hace falta el apoyo del grupo comunitario y de activistas, porque solo no se puede.
¿Algún mensaje a los jóvenes?
-Recordar que los jóvenes somos una parte importante en la continuidad de la Revolución, nos toca asumir las responsabilidades y hacerlo bien, para que las generaciones venideras tengan esas referencia, como hoy las tenemos nosotros de nuestros héroes y mártires, y de guías como Fidel, Raúl…, y así perdurará el socialismo en Cuba.