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Sin la experiencia ni las tierras de los vegueros de Vuelta Abajo, productores del mejor tabaco del mundo, los holguineros han logrado situarse a la vanguardia del país en cuanto a lo que rendimiento agrícola se refiere.
En la anterior campaña tabacalera los cosecheros de este nororiental territorio beneficiaron 585 toneladas de tabaco en rama, el 136 % de lo planificado, con una productividad promedio de 1,65 tonelada por hectárea, el mayor a nivel nacional.
La respuesta a tan buenos resultados la encontramos en productores de la talla de Ifraín Rodríguez Cisneros, quien sabe sacarle el extra a su vega, que “se pone como una lechuguita”, según su campechano decir, y obtener hasta dos toneladas por hectárea.
“El tabaquero que no voltee su vega a diario está frito, sentencia, pues no se puede dejar coger fuerza a las plagas, los gusanos te pueden comer las hojas en un abrir y cerrar de ojos y perder en cuestión de horas el esfuerzo de meses.
“Para obtener tan buenos rendimientos hay que trabajar con amor, darles las atenciones requeridas a las plantaciones y disponer de recursos como fertilizantes y plaguicidas”, señaló el destacado productor de la zona de Tasajera, en San Andrés.
A pesar de que este año la producción tabacalera ha estado afectada por la sequía, se espera llegar a alrededor de 1,5 toneladas por hectárea cuando concluya el proceso de secado y curado de la hoja, por encima de la media nacional.
El ingeniero Wilfredo Olivares, especialista principal de la rama agrícola de la Empresa de Acopio, Beneficio y Torcido de Tabaco de Holguín, destacó la importancia del cumplimiento de las atenciones agrotécnicas a las plantaciones.
Dijo que es imprescindible preparar bien la tierra, seleccionar la semilla, observar el marco de siembra, mantener limpios y aporcados los sembrados, realizar el desbotone en el momento apropiado y darles las atenciones fitosanitarias.
“Solo así, puntualizó Olivares, podremos seguir obteniendo buenos rendimientos y contribuir a satisfacer las demandas de materia prima de las industrias del torcido y el cigarrillo, sin necesidad de tener que acudir a importaciones”.
La producción tabacalera, estimulada por la prioridad dada a este cultivoen cuanto a la asignación de recursos y el incremento de los precios de acopio, muestra una tendencia al incremento en esta provincia, que ya incursiona también en el tabaco tapado para capa.
Las proyecciones son duplicar las áreas dedicadas a la siembra del tabaco en Holguín y los volúmenes de entrega a la vuelta de cinco años, para lo cual se cuenta con un plan de desarrollo integral a corto y mediano plazo.
Para el 2020 está previsto llegar a cerca de 900 hectáreas de tabaco en los municipios de Holguín, Calixto García, Mayarí y Sagua de Tánamoy superar las mil 300 toneladas, con una media de 1,52 toneladas por hectárea.
