Calgary, Canadá.- El segmento élite de la XXVI Liga Mundial de Voleibol comprenderá los grupos A (Australia, Italia, Brasil, Serbia) y B (Irán, Polonia, Rusia, Estados Unidos), en los cuales aparecen las nóminas más fulgurantes de todas las convocadas para la ocasión.
De cada llave avanzarán a la gran final los ocupantes de los dos primeros lugares en las tablas de posiciones, además de la selección brasileña, que será la gran vedette de la fiesta que acogerá el Maracanazinho de Río de Janeiro, entre el 15 y el 19 de julio.
Muy poco puede elucubrarse sobre los posibles clasificados, salvo que el plantel de Australia —ascendido luego de ganar el segundo nivel en 2014— se antoja, a priori, como el más discreto de los concursantes. Quizás italianos y serbios saquen alguna ventaja de ese hecho, y de la papeleta asegurada para los sudamericanos, pero de cualquier forma tendrán que batallar muy duro.
El apartado B se anuncia extremadamente tenso, pues coinciden nada más y nada menos que las naciones actuales campeonas olímpica (RUS), mundial (POL) y de la Liga (EUA), más la revelación iraní. Esa pugna generará a mi juicio el mayor interés a escala global.
Un detalle curioso merodea también la finalísima prevista para la llamada Ciudad Maravillosa. Será la tercera ocasión que la disputa de las preseas acontezca en la formidable sala carioca, tendida a un costado del mítico Maracaná, pero en las dos anteriores (1995 y 2008) los anfitriones no pudieron coronarse.
Se recuerda con particular dolor el fiasco de hace siete años, cuando los alumnos de Bernardo Rezende vieron interrumpida su cadena de cinco triunfos consecutivos, y además se fueron a casa sin premio alguno. Este nuevo chance promete romper ese maleficio y —sobre todo— dejar atrás la mala racha de los verdeamarillos en el último lustro (2011-2015), período en el cual solo triunfaron en la Copa de Grandes Campeones de Japón 2013.
Tenso panorama en el segundo nivel
Un total de 12 equipos conforman el nivel intermedio de la presente versión liguera, distribuidos en los grupos C (Bulgaria, Cuba, Argentina, Canadá), D (Francia, Japón, Corea del Sur, República Checa) y E (Bélgica, Portugal, Finlandia, Holanda). Entre ellos sobresalen por su historia las formaciones cubana y holandesa, únicas incluidas en la selecta lista de los siete países campeones del evento.
Bulgaria está clasificada directamente para la final del nivel, pues la bella ciudad de Varna acogerá esas acciones del 10 al 12 de julio. Entonces, los restantes concursantes tienen una sola vía segura —¡Liderar!— para llegarse hasta la urbe ubicada a orillas del mar Negro, donde se entregará una papeleta para la finalísima carioca de tan solo unos días después.
Las selecciones búlgara, francesa y finesa se antojan —a priori— como las grandes favoritas para encabezar las respectivas tablas, aunque en las llaves C y E la pugna será cruenta dadas las presencias de canadienses y holandeses fundamentalmente.
La nave cubana, otra vez comandada por Rodolfo Sánchez, tiene delante una tarea muy difícil. Su apartado es a mi criterio el más difícil del segmento, y además lo afrontará con una nómina de jugadores otra vez renovada y sin el requerido fogueo internacional, salvo el caso del auxiliar Luis Javier Jiménez, insertado durante varios meses en la Liga Profesional Griega.
Precisamente Jiménez, junto con su colega de posición Osmany Uriarte y el experimentado opuesto Rolando Cepeda (capitán), son las referencias de un elenco caracterizado por la potencia y efectividad de sus ataques, así como por la entrega total sobre la cancha.
Los jovencitos Ricardo Calvo (pasador), Félix Chapman (central) y Yonder García (líbero) tendrán también papeles protagónicos durante la justa, y de sus efectividades dependerá en gran medida la suerte del plantel. Otras figuras claves han de ser los principales Liván Osoria y Dariel Albo, así como los atacantes de esquina Lázaro Fundora e Inovel Romero, hombres con un poco más de experiencia competitiva.
Cuba realizará su vigesimoquinta presentación liguera, para extender una linda historia que ha tenido como puntos culminantes la obtención de un título (1998), cinco trofeos de plata y tres de bronce. La fiesta volverá al coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana —ausente en 2014—, lugar donde nuestra afición podrá disfrutar nuevamente de las noches mágicas del voleibol.
La Liga de los discretos
Otras 12 selecciones configurarán el plano inferior de la presente Liga, con la mira en desarrollar a sus jugadores y emprender el difícil camino de la inserción en la élite. Aquí aparecen el par de elencos debutantes y otros que disputarán su segunda temporada, como por ejemplo Eslovaquia, sede de la final programada del 3 al 5 de julio.
Dos hechos llaman la atención poderosamente: España realizará su decimotercera incursión en la LMV, pero solo la segunda desde el año 2005. Y Grecia vivirá su actuación número 12, pero la primera en los últimos diez años. Cabe recordar que ambas formaciones llegaron a ser quintos lugares de estas lides a inicios de la década pasada, de ahí el regocijo por sus retornos.
Turquía debe encabezar la llave F por delante de Puerto Rico, Túnez y Montenegro; pero en los restantes grupos se antoja difícil pronosticar los ganadores: chinos, eslovacos y griegos han de sostener un feroz debate en el G, mientras que egipcios, venezolanos y españoles seguramente harán lo propio en el H.
Valorar el rendimiento y las posibilidades de crecimiento de estos conjuntos será lo más interesante para especialistas y aficionados de todo el mundo.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.