Semana Nacional de Protección Contra Incendios: con el empeño de todos

Desde 1966 se realiza en Cuba la Semana Nacional de Protección Contra Incendios, un espacio de amplia participación que involucra no solo a las entidades y especialistas dedicados a tan importante misión, sino que abarca a gran parte de la población incluyendo escuelas y centros laborales.

La tradición ha convertido a esta jornada en momento para renovar y fortalecer acciones y mecanismos de seguridad establecidos e incentivar la cultura necesaria sobre cómo reducir al mínimo la ocurrencia de siniestros que anualmente cobran vidas humanas y ocasionan millonarias pérdidas a la economía nacional.

A partir de este lunes y hasta el 17 de mayo el Cuerpo de Bomberos del Ministerio del Interior llevará a cabo un programa de actividades  cuya inauguración oficial y clausura será en las ciudades de Camagüey y Holguín, respectivamente, con el lema “Prevenir un incendio es tarea de todos”.

Según especialistas de esa institución, a pesar de que en el 2014 se efectuaron unas 29 mil inspecciones  en las que  se detectaron alrededor de 168 mil infracciones del régimen de seguridad contra incendios por las que se impusieron 30 mil medidas legales (multas y paralizaciones de equipos), persiste la no observación de las normas  establecidas para tal fin en procesos productivos, de servicios y el sector residencial.

Otros datos señalan que la  peligrosidad potencial actual abarca  más de 100 mil centros e instalaciones de las cuales un 20 % presentan alto riesgo de incendio (algunos de origen químico, biológico y radiológico) en concordancia con las sustancias implicadas en el hecho.

De ahí la plena relevancia que adquiere uno de los objetivos de la jornada relacionado con la necesidad de fortalecer  el  Sistema de Seguridad Contra Incendios  en estrecha coordinación con los  Organismos de la Administración Central del Estado y sus entidades, las organizaciones políticas y de masas, los Ministerios del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

La falta de sistematicidad en la capacitación de los dirigentes administrativos, técnicos y trabajadores en general, la insuficiencia o ausencia de mantenimiento a los equipos e instalaciones y el deterioro de redes eléctricas  internas en viviendas y centros económicos  son algunas de las principales afectaciones al régimen de seguridad  contra incendios.

Este es otro elemento por el que, además de fomentar un movimiento masivo con acciones que favorezcan elevar la cultura y la percepción de la peligrosidad de  esos percances en la población y  colectivos laborales, también se llevará a cabo el reconocimiento social a las personas que voluntariamente, como profesión o en sus funciones específicas, desempeñan tareas preventivas y de esa manera garantizan la tranquilidad ciudadana y la seguridad nacional respecto a estos fenómenos y sus consecuencias.

Una estrategia clave es, igualmente, la  participación de las nuevas generaciones, fundamentalmente  a través de la Organización de Pioneros José Martí y los Círculos de Interés en las escuelas. Un ejemplo concreto es la labor que al respecto viene realizando el Comando 8, del municipio capitalino de Playa.

Como  preámbulo de esta jornada se han efectuado actividades municipales y desde este lunes incluirán a todas las provincias.  En la Plaza de Armas, de La Habana Vieja, habrá una exposición  de vehículos y medios  contra incendios y en el museo numismático del Ministerio de Comunicaciones tendrá lugar la cancelación de una serie filatélica  en homenaje  a las víctimas de la catástrofe en la ferretería de Isasi, al cumplirse su 125 aniversario.

El quehacer preventivo trasciende un lapso de siete días. Se hace imprescindible que cada persona, en los hogares, centros escolares y de trabajo gane mayor  conciencia de convertir en hábito cotidiano la observancia que merecen las regulaciones y recomendaciones del Cuerpo de Bomberos en aras de evitar un incendio, algo que siempre será posible con el empeño de todos.

Acerca del autor

Evelio Tellería Alfaro

Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.