Para Kyösti, de Finlandia; el ecuatoriano Bernardo; el norteamericano Craig y muchos otros, no fue casual haber estado en La Habana durante las celebraciones por el Día Internacional de los Trabajadores. También asistieron, en representación de sus organizaciones sindicales, a los encuentros que desde el pasado año auspician el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción de Cuba (SNTCON), la Federación Latinoamericana de la Construcción y la Madera (Flemacon) y la Internacional de la Construcción y la Madera (ICM) en la capital cubana.
Fortalecer los nexos entre los trabajadores del ramo, encontrar un espacio de articulación múltiple en aras de facilitar su inserción en los actuales espacios de luchas, así como impulsar las acciones de resistencia y el enfrentamiento a las políticas neoliberales y al poder del capital, son algunos de los objetivos que definió la agenda del II Encuentro sindical y el primero del Frente de Coordinación de la unidad de acción del movimiento sindical internacional del sector que se desarrolló durante la pasada semana en la sede de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Vista hace fe
Durante la primera sesión, la delegación —integrada por más de 96 dirigentes sindicales de 26 organizaciones y 18 países—, presenció ejercicios demostrativos para prevenir accidentes de trabajo en la empresa Aguas de La Habana y en el Contingente Raúl Roa.
Para Kyosti Soukas, vicepresidente del Sindicato de la Construcción de Finlandia fue muy interesante ver el cuidado y la conciencia de los cubanos con respecto a la seguridad laboral: “Me llamó mucho la atención los excelentes resultados del contingente, llevaban más de 500 días sin accidentes fatales, eso es muy bueno”, comentó.
Gustavo Pincay, dirigente sindical ecuatoriano, resaltó el seguimiento médico que reciben los obreros ante las enfermedades y padecimientos profesionales. “Según nuestras leyes debe haber un doctor cada 100 empleados, pero es difícil lograrlo”, dijo.
Como parte de estas jornadas celebraron un encuentro de género en la empresa de Proyectos de Industrias Varias (Eproyiv), lidereado por el Frente de Mujeres de Flemacon, donde abordaron los retos que enfrentan las féminas en el sector, así como la injustica y la desigualdad salarial frecuente en la región.
Los delegados visitaron la sección sindical de trabajadores no estatales de Río Verde, en el municipio de Boyeros; la unidad básica Habana Diesel, perteneciente a la empresa de Soluciones Mecánicas (Somec), encargada de la reparación de maquinarias de la construcción y la cooperativa no agropecuaria Autochap, y otros. En esos lugares se interesaron por conocer acerca del número de trabajadores, los salarios, los horarios laborales, la alimentación y la relación entre el personal administrativo y el sindicato.
El ecuatoriano Fernando Alberto Zambrano Loor, del sindicato de trabajadores y anexos de Portoviejo no disimuló su sorpresa ante las relaciones que se establecen entre los sindicatos y la administración: “En los países capitalistas sentimos recelos ante los patronos, no creemos que favorezcan nuestros reclamos de conquistas laborales. Acá, en cambio, todo está muy organizado, hay respeto entre las partes. Los colectivos son muy unidos”.
Un pueblo digno
Los visitantes se interesaron también por las nuevas formas de gestión, la actualización de nuestro modelo económico y las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
“Destacamos la claridad que tiene el pueblo cubano de que sus principios no son negociables, su gran cultura y que han construido una sociedad de igualdad y dignidad”, comentó Marcelo Cuadra dirigente del Sindicato Único Nacional de la Construcción de Uruguay (Sunca).
Guillermo Vargas, de la misma organización, aseguró estar admirado “por todo lo que hemos visto, lamentablemente los medios de comunicación de nuestros países no muestran la verdadera Cuba. Estar aquí y compartir con ustedes es una posibilidad de conocerlos y aprender”.