Tal como lo hiciera la caballería del patriota independentista, Ignacio Agramonte y Loynaz, cerca de 200 jóvenes montados a caballo concluyeron el desfile este Primero de Mayo en la ciudad de Camagüey para demostrar que con ellos está garantizado el relevo, y que son ellos quienes sustentarán cada idea enarbolada hoy.
Apenas el sol anunciaba el nuevo día y los más de 200 mil camagüeyanos que desfilarían se congregaron en los alrededores de la plaza de la Revolución Ignacio Agramonte y Loynaz. Fueron los médicos, enfermeras y todos los trabajadores del sector de la salud los primeros en dar el paso.
Uno de ellos fue José Saavedra Pacheco, médico general integral que brindó sus conocimientos al pueblo de Sierra Leona. “Ese paso lo di para evitar que la epidemia llegara a Cuba, ayudar al pueblo africano y evitar así una tragedia mayor. Y como mismo fui a elevar el nombre de Camagüey, lo hago hoy aquí desfilando junto al pueblo”, aseguró.
El colorido, las ideas creativas, la alegría caracterizaron un desfile, que al decir de Salvador Pardo Cruz, Ministro de Industria, fue excelente, “algo de esperar en unas tierras que tienen futuro en el desarrollo industrial con empresas como la de alambre, la de fertilizantes, y con hombres trabajadores”.
Para Arturo Rodríguez Font, secretario general del sindicato nacional de industria, esta fue “la marcha por la reafirmación revolucionaria, una respuesta firme y a la altura de los momentos que vive el país”.