Con la premiación de Jasiel Rivero como jugador más valioso del partido final de exhibición entre los varones del equipo nacional terminó la primera experiencia habanera de la NBA, una clínica que por cuatro días trajo la mejor técnica del baloncesto mundial a suelo cubano.
De esa manera culminó la histórica visita de la poderosa liga estadounidense —la primera de ese país en visitar Cuba en los últimos 56 años— , la cual contó con la presencia de los exjugadores Steve Nash (dos veces MVP e integrante de ocho equipos All-Stars de la NBA) y Dikembe Mutombo, quien ingresará en 2015 al Salón de la Fama del baloncesto norteño.
Entre el 23 y el 26 de abril la capital cubana se transformó en una verdadera escuela de baloncesto en la cual incursionaron atletas de las categorías infantiles, juveniles y de mayores, además de clínicas para entrenadores, árbitros y especialistas en medicina deportiva.
Sobre el impacto directo de dicha visita, el presidente de la Federación Cubana de Baloncesto (FCB) Ruperto Herrera aseguró que se trata de una experiencia única para los cubanos, aunque todas las autoridades coinciden de que por sí mismo este campamento no solucionará todos los problemas del baloncesto doméstico.
Por su parte, Mutombo enfatizó en que este proyecto se trata exclusivamente de deporte y su principal objetivo es que los “hombres y mujeres jóvenes puedan encontrar en el baloncesto valores como el respeto, disciplina y colaboración para trabajar como equipo”.
Además de la posibilidad de contar con los consejos de los entrenadores, árbitros y exatletas que integraron la delegación de la NBA, los cubanos tuvieron la suerte de disfrutar en vivo de la actuación de Nash y Mutombo cuando este domingo ambos participaran en duelos de triples contra integrantes de las selecciones de mayores, todo un espectáculo que, por singular, quedará grabado en la memoria de quienes asistieron a la Ciudad Deportiva.
Flashazos con la NBA
Pocos pudieron resistirse a una foto con las estrellas, y no fue para menos. Amén de su grandeza como jugadores Mutombo, Nash y Ticha Penicheiro multiplicaron sonrisas en las cientos de fotos para las que posaron durante estos cuatro días en la capital cubana.
Dikembe es una montaña de 2.18 metros de alto con una voz gutural que impresiona, pero compensa eso con ademanes de viejo amigo y palmadas en los hombros. No escatima explicaciones, y cuando termina pregunta si has entendido para, de ser necesario, volver a empezar. La NBA tiene en este hombre un embajador de lujo.
Para Steve, un base organizador que hizo soñar a más de una generación, nada es imposible con un balón entre sus manos, o en sus pies. Driblea aún con velocidad, tira de tres puntos con maestría y juega con la Spalding a cada instante. Toda parece indicar que únicamente con cirugía podrían separar la pelota de sus dedos.
Por otro lado está Ticha, una mujer leyenda que anima y corrige con la misma dulzura y energía. Ticha es delgada y corre a toda velocidad sobre el tabloncillo, salta, consigue rebotes y comparte experiencias y sonrisas con sus discípulas de turno. Es la única que habla español de los tres, pero se le entiende aún mejor cuando toca la bola.
El camino más largo…
La presencia de la NBA en La Habana sienta un precedente importante; uno en el cual podrían ampararse otras disciplinas deportivas para potenciar campos de entrenamiento o partidos de exhibición en suelo cubano. Sin embargo, lo más importantes es que la NBA ha dado el primer paso, ese que muchas veces suele ser el más complejo para iniciar un camino más largo.
Por el momento, lo más inmediato es la inserción de dos jugadores cubanos en el próximo campo de entrenamiento para Latinoamérica, evento organizado conjuntamente por la Federación Internacional de Baloncesto Amateur (FIBA) y la NBA, y que tendrá como sede a la República Dominicana.
Ello constituye también un paso trascendental, pues en la anterior decena de campamentos realizados en los últimos años nunca había participado ningún cubano, aseguró Alberto García, director regional de FIBA Américas, quien también estuvo en La Habana durante estos días.
Para la selección de estos dos jugadores se supo que se seguirán criterios de calidad y sobre todo de edad, ya que los cupos serán ofrecidos para los varones que nacieron entre 1997 y 1998. “Se trata de un campamento de mayor nivel competitivo, al cual asisten jóvenes seleccionados por scouts de la NBA en sus países”, explicó García.