A continuación Trabajadores reproduce el Comunicado de prensa de la delegación cubana a la Cumbre de los Pueblos
Queremos que la opinión pública internacional conozca una nueva prueba del carácter servil de los mercenarios de origen cubano que fueron acreditados al Foro de la Sociedad Civil de la VII Cumbre de las Américas. Manuel Cuesta Morúa, Laritza Diversent y Juan Antonio Madrazo Luna, junto a grupos opositores de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Argentina, fueron convocados a un encuentro con el Subsecretario de Estado Adjunto para la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo Michael Kosack y el Embajador de Estados Unidos en Panamá Jonathan Farrar con el objetivo de transmitirles indicaciones y coordinar acciones sobre cómo debían actuar frente a la legítima representación de la Sociedad Civil cubana en el evento.
Se les orientó que públicamente debían respaldar los cambios hacia Cuba que ha comenzado a implementar la administración de Barack Obama. Se les indicó que no debían respaldar los planteamientos de la extrema derecha de Miami, contraria a la presencia de Cuba en la Cumbre y al proceso de restablecimiento de relaciones entre los dos países. Farrar les ordenó que debían intervenir en el evento para reforzar la idea de un supuesto consenso entre las llamadas organizaciones disidentes cubanas e insistió en que debían evitar confrontaciones y lograr una amplia visibilidad mediática que les permitiera legitimarse como “oposición creíble”.
Farrar y Kosack les advirtieron que de su comportamiento durante la Cumbre dependería que fueran reconocidos como representantes de una futura sociedad civil en una “era postcastro”. Lamentaron que por indiscreción de una joven argentina, participante en el Foro de la Juventud, hubiese trascendido a la prensa el financiamiento que el Departamento de Estado ha destinado a la preparación de la delegación anticubana a la Cumbre. No obstante, les prometieron que el Presidente Barack Obama sostendría un intercambio con algunos de ellos al final de su visita a Panamá. Los “elegidos” serían aquellos que cumplieran cabalmente las indicaciones y pudieran causar buena impresión al mandatario estadounidense.
También les explicaron que el mercenario José Daniel Ferrer había recibido instrucciones para realizar provocaciones en Cuba y, a partir de las respuestas de las autoridades, alimentar la campaña de descrédito contra nuestro país.
Tanto Farrar como Kosack fueron jefes de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana y conocen la calaña de estos individuos. El propio Farrar es autor de varios cables revelados por Wikileaks, en los cuales se demuestra la valoración negativa que tienen de estos mercenarios sus propios amos.
Solicitamos a los participantes en la Cumbre de los Pueblos que difundan esta denuncia a través de todos los medios a su alcance.
DELEGACIÓN CUBANA A LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS.
11 de abril de 2015