A la Asamblea Provincial de Balance y o Ratificación de Mandatos, previa al XI Congreso de la Anap, los campesinos tuneros asistieron conscientes de que de sus tierras sale el 90 % de la producción total de alimentos que se obtienen en el territorio, y que a pesar de los sostenidos crecimientos en los últimos años todavía tienen deudas con la demanda y la comercialización.
Es que se vuelve tortuoso el camino del campo a la mesa, pues la contratación no rebasa el 45 o 50 %, y como consecuencia muchos productos se quedan en el campo o cogen senderos ilegales que los llevan al consumidor con precios exorbitantes.
La problemática la llevó al plenario Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Las Tunas, quien llamó a transformar la situación por el impacto que tiene en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Porque seguirán creciendo las producciones, este augurio tiene sus fundamentos en las buenas prácticas que exhiben muchos asociados, quienes hacen del uso sistemático de agroecología, la ciencia y la técnica, en sentido general, herramientas que ayudan a preservar los suelos y aumentan los rendimientos.
De esas experiencias dieron fe muchas intervenciones. Reydenis González, de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Calixto Sarduy, habló de cuánto ha ayudado la vinculación con la Universidad Vladimir Ilich Lenin y la Estación Experimental de Pastos para sobreponerse a la mala calidad de los suelos y mantener buenos niveles de alimento animal en suelos pobres, en secano y en áreas castigadas por intensa sequía.
Otros campesinos y cooperativistas refirieron los beneficios del empleo de materias orgánicas, humus de lombriz, la biomasa, abono verde, y otras técnicas que ya han validado sus efectos en cultivos del pimiento y la col.
Julio Calzadilla Pérez, de la cooperativa de créditos y servicios Niceto Pérez, ejemplificó el salto dado en los rendimientos a partir de tecnología que ayudan a los suelos como las barreras vivas, la siembra en semicírculo en curvas de nivel, relleno con vegetal y material orgánico, surco cabecero, corrección, el arrope, drenaje simple, levantamiento de muros y tranque, aplicación de materia orgánica, nivelación del terreno y surco contra pendiente.
La doctora Raquel Ruz, de la universidad Vladimir Ilich Lenin, encomió cómo crece el número de campesinos y cooperativistas que se apropian de estos instrumentos, a lo que ha contribuido el Proyecto de Innovación Agropecuaria Local (PIAL), que ella dirige en el territorio.
Es cierto que faltan recursos materiales y a veces no llegan a tiempo los paquetes tecnológicos, pero también lo es que muchas de esas limitaciones pueden paliarse con otros medios al alcance de todos.
En las reflexiones colectivas consta la voluntad individual para socializar estas pericias y seguir aportando alimentos a la dieta familiar, pero esas intenciones quedarán truncas si las juntas directivas no cambian el estilo de trabajo.
Porque todavía no se logra la vinculación permanente con los productores, para atender sus inquietudes, y explicarles la importancia de su contribución a la batalla económica que libra el país y la necesidad de diversificar las producciones y evitar su desvío.
Los asistentes eligieron el nuevo Buró Provincial, que en su primera reunión ratificó a Juan Guerra Gómez en el cargo de presidente.