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Un panel sobre participación y gobernabilidad fue instalado este miércoles 25 de marzo en el Pabellón Cuba, como paso previo a las discusiones sobre el tema convocadas para la Cumbre de las Américas en Panamá.
Representantes de movimientos y organizaciones juveniles de Cuba acudieron a una discusión que buscó promover consensos y argumentos para las posturas del país, a la luz de los intensos debates que se avecinan.
Las distintas formas en las que participan los jóvenes en el sistema político cubano fue el tema fundamental de las intervenciones, compartidas entre decenas de asistentes. Entre ellos el periodista Rodolfo Romero, impulsor del proyecto Escaramujo, una iniciativa con herramientas de la educación popular en las llamadas Escuelas de Formación Integral, rectoradas por el Ministerio del Interior.
Para Romero los jóvenes cubanos, luego de 1959, han participado dando el paso al frente ante cada iniciativa propuesta por la dirección de la Revolución.
“Queremos que los jóvenes sean parte de la toma de decisiones, pero el primer paso para lograrlo es que participen activamente en el proceso de nominación de candidatos a las Asambleas Municipales del Poder Popular”, aseguró por su parte la diputada Aymara Guzmán, vicepresidenta de la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de la Mujer, del Parlamento cubano.
La propia Guzmán reconoció como insuficiente la cifra de solo el 17 por ciento de los asambleístas actuales con edades por debajo de los 35 años, pero abogó por transformar esos números en los próximos procesos electivos.
También al respecto, varios de los ponentes insistieron en que la participación solo se estimula dotando de poder real a los ciudadanos, y para ello reclamaron el fin de lo que alguno nombró como “participación orientada”, y que todavía se manifiesta en el funcionamiento de las organizaciones políticas y sociales del archipiélago.
“Si no podemos confiar en un estudiantado formado en los principios socialistas, entonces no tenemos nada”, expresó categórico el sociólogo Luis Emilio Aybar, del Centro de Investigación Cultural Juan Marinello; mientras reflexionaba sobre las sospechas que levantan a veces iniciativas organizadas por los jóvenes sin tutela de una organización superior.
La transparencia en la gestión de gobierno y el mayor involucramiento de la ciudadanía en el control del ejercicio de los funcionarios públicos fueron otras de los deseos expresados en el panel, como estímulo al sentido de pertenencia de los ciudadanos con la sociedad en la que viven.
El futuro diplomático Brian Walt Navarrete, del Instituto de Relaciones Internacionales, sumó una propuesta a las varias ideas manifestadas: continuar el diálogo abierto en espacios públicos como el Pabellón Cuba para estudiar las experiencias de gobernabilidad en otros países que conozcan los representantes de la sociedad civil “socialista” en los foros convocados para la Cumbre en Panamá.
