El Departamento de Estado acaba de reconocer en su informe anual Reporte Estratégico para el Control Internacional del Narcotráfico 2015, que “a pesar de estar ubicada geográficamente entre los mayores exportadores de drogas ilegales en el hemisferio y el mercado de Estados Unidos, Cuba no es un gran consumidor, productor, o punto de tránsito de narcóticos ilícitos”.
El reporte de marzo de 2015 y recién publicado por EE.UU., añade que “la producción y el consumo interno de Cuba siguen siendo bajos debido a la vigilancia activa, estrictas sentencias y los programas nacionales para la prevención y la educación” en la Isla.
Asegura que “intensos esfuerzos para la seguridad y la interdicción (de las drogas), (…) han evitado que los traficantes establezcan a Cuba como punto de apoyo. Cuba concentra sus esfuerzos en la reducción de la oferta mediante la prevención del contrabando en sus aguas territoriales, la rápida recogida de paquetes que recalan en sus costas, y la realización de búsquedas exhaustivas en los aeropuertos. Cuba dedica importantes recursos para prevenir las drogas ilegales y evitar que su uso se extienda, y los traficantes regionales suelen evitar Cuba”.
“Las autoridades de EEUU y las cubanas comparten información táctica en relación con los buques que transitan las aguas territoriales cubanas sospechosos de tráfico y coordinan respuestas conjuntas”, asegura el reporte.
El informe señala, en cambio, a Ecuador, Bolivia y Perú entre las naciones donde hay mayor contrabando de sustancias llamadas “precursoras químicas” de narcóticos; mientras que a Nicaragua le “indica” hacer mayores esfuerzos desde el Gobierno en el enfrentamiento a este mal y marca a Venezuela como una de las rutas preferidas por el narcotráfico.
Tarde, porque no es nada nueva la lucha cubana contra el comercio de estupefacientes, pero al fin reconocen en Estados Unidos que Cuba es una barrera firme y casi impenetrable al tráfico y al consumo de drogas. Este reconocimiento medio que me confunde, porque ahora, después que aparentemente ese país está comenzando a reducir algunas de las tensiones a que ha estado sometiendo a nuestro país por el último medio siglo, me luce hasta poco sincero, aunque como quiera que sea, hay que darle la bienvenida. Con los medios con que se cuenta ¿muchos o pocos? no se ha hecho un mal papel por la parte que le ha tocado a nuestro país, estando en las rutas de ese comercio ilícito, defendiendo a nuestro pueblo, y hasta al mismo pueblo estadounidense, contra el peligro del consumo de drogas.