Este domingo, en Doha, Francia se reafirmó como el mejor equipo de del planeta y único en ganar cinco veces el título en el Campeonato Mundial de Balonmano (M), al dominar a los anfitriones de Qatar en la gran final con pizarra de 25-22.
Ahora los galos ostentan la triple corona, al poseer al mismo tiempo los primados de Europa, los Juegos Olímpicos y el Mundial; algo que ya habían sido los primeros en conseguir en 2010.
En el choque por el oro Nikola Karabatic fue el máximo anotador por los monarcas, al sumar cinco tantos en la individual. Qatar se convirtió en el primer equipo no europeo que se alza con una medalla en estas lides; y el portero de los franceses, Thierry Omeyer, fue escogido en el equipo ideal del certamen y se llevó también el trofeo de jugador más valioso.
Para el tercer puesto terminaron los balonmanistas de Polonia, quienes desbancaron a España (campeones de 2013) en trepidante duelo que finalizó 29-28.