La reunión se desarrolló en un clima respetuoso, profesional y constructivo.
• Reiteramos la disposición de nuestro gobierno a continuar sosteniendo con el Gobierno de EE.UU. un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana y la reciprocidad, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo.
• Ratificamos el compromiso de Cuba con el mejoramiento del clima bilateral y nuestra voluntad a seguir avanzando para normalizar las relaciones bilaterales.
• Enfatizamos que las relaciones diplomáticas y la apertura de Embajadas deberán basarse en los principios del Derecho Internacional refrendados en la Carta de las Naciones Unidas y en las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares. Para Cuba esto significa el respeto recíproco al sistema político, económico y social de ambos países y evitar cualquier forma de injerencia en los asuntos internos o amenaza a los elementos políticos, económicos y culturales de ambos Estados.
• Nadie puede pretender que Cuba renunciará a sus principios
• Se trata de establecer relaciones civilizadas entre dos países que tienen profundas diferencias y concepciones distintas sobre diversos temas, pero que pueden convivir, de manera civilizada y pacífica, reconociendo y respetando estas diferencias y, a la vez, como vecinos cercanos, identificar áreas de interés común en las podemos desarrollar la cooperación, en beneficio de nuestros países, de la región y del mundo.
• Acordamos los pasos a dar para formalizar el restablecimiento de las relaciones mediante el intercambio de notas en una fecha próxima.
• Trasladamos que sería difícil de explicar que se ha producido el restablecimiento de relaciones diplomáticas mientras Cuba continúe injustamente en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional.
• También dijimos que para la apertura de Embajadas será necesario que se resuelva la situación bancaria de la Sección de Intereses de Cuba en Washington.
• Este será un proceso largo y complejo que requerirá el trabajo de ambas partes, en el que deberán resolverse temas pendientes de la agenda bilateral.
• Para Cuba, el levantamiento del bloqueo es esencial para normalizar las relaciones.
• Reconocemos la disposición del Presidente de EE.UU. a sostener un debate serio y honesto con el Congreso para lograr el fin del bloqueo.
Palacio de las Convenciones
Habana, 22 de enero de 2015