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La necesidad de “trillar” las impurezas subjetivas en el sistema productivo del arroz, el cual no ha llegado con calidad en los últimos meses a la canasta básica de la población, fue una de las inquietudes en la plenaria de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en Bolivia, al nordeste de Ciego de Ávila, donde se efectuó la primera asamblea municipal de balance del país, del XI Congreso de esta organización, previsto para mayo venidero.
De acuerdo con los datos en el informe intensamente debatido, la producción del grano húmedo cerró allí el año pasado al 91 % de cumplimiento, debido en lo fundamental a la demora en la entrega de insumos del llamado paquete tecnológico, y el déficit de maquinaria para realizar la siembra en la etapa óptima.
Quedó demostrado que el programa del cereal tiene también asperezas de índole inmaterial. El campesino Carlos Ledesma, ejemplificó: “El tema del arroz en Manga Larga se nos fue de las manos porque no entregaron las tierras de forma objetiva, ¿qué hombre con una familia puede vivir haciendo una cosechita al año?
“Por eso reafirmo que la estrategia de desarrollo para esa zona no debe partir de 400 caballerías dedicadas al cultivo de arroz, corresponde hacer un estudio de factibilidad y empezar por las primeras 100 hasta donde alcancen los recursos y continuar creciendo paulatinamente, sino los suelos seguirán subutilizados y llenos de marabú”, insistió Ledesma.
Niuber Romero Vázquez, director de la Empresa Agroindustrial de Granos Máximo Gómez, reconoció que esta entidad tiene déficit de equipos para cubrir toda la demanda de preparación de las tierras, y subrayó que Bolivia comienza a mejorar los rendimientos arroceros, a partir de la puesta en marcha de un programa de colaboración entre Cuba y Vietnam, el cual facilita ya la capacitación a los productores y la entrega de moderno equipamiento.
“La población avileña necesita de unas 26 mil toneladas de arroz para el consumo, cifra aún lejos de cosecharse en nuestra provincia”, dijo Félix Duarte Ortega, primer secretario del Partido en Ciego de Ávila, quien llamó a transformar la situación de los caminos casi intransitables, cuestión que obstaculiza el desempeño del programa del cereal en Bolivia.
No obstante, los anapistas de este territorio contribuyeron a los dividendos del sector cooperativo y campesino cubano que sobrecumplió el pasado año al 56 % la producción de frijoles, duplicó la de maíz, y logró más de 450 mil toneladas de viandas y hortalizas, según informó a la prensa al concluir la plenaria, Rafael Santiesteban del Pozo, miembro del Consejo de Estado y presidente del Comité Nacional de la ANAP.
