Cargando...
La imagen del Comandante Camilo Cienfuegos perdura en el tiempo. Anécdotas, recuerdos, pasajes, de la breve y fecunda existencia del Señor de la Vanguardia permanecen vivos en la memoria de varias generaciones de cubanas y cubanos, quienes no olvidan las acciones protagonizadas por el aguerrido combatiente por la definitiva liberación de la patria amada.
Con el noble empeño de perpetuar, para el hoy y para el mañana, la presencia y la esencia del Héroe de Yaguajay se publica Kamilo entre nosotros (Editora Política, 2015, 202 pp), una selección de textos preparada por la familia Blanco Fernández, integrada por el matrimonio formado por Gladys y Agustín y por sus hijos Yasiel y Yaniel.
“Es nuestro propósito –explican los compiladores de este volumen— que los niños y jóvenes conozcan más sobre Camilo Cienfuegos, que lo hagan más cercano, no solo como símbolo del pueblo y paradigma que es, sino como un hombre vivo, y por lo que representa para nuestro pueblo, a pesar de haber transcurrido varias décadas de su desaparición física”.
En Kamilo entre nosotros, el lector encontrará textos cuidadosamente seleccionados de libros como Camilo, Señor de la Vanguardia y El joven Kmilo, de William Gálvez Rodríguez; Camilo Cienfuegos, el hombre de mil anécdotas, de Guillermo Cabrera Álvarez, y Camilo en Las Villas, de René Batista Moreno, que permiten brindar un acercamiento a la personalidad del combatiente revolucionario.
Es posible, a través de estas páginas, reconstruir, a partir de testimonios de sus contemporáneos, así como de otras fuentes documentales, desde la niñez y adolescencia de Camilo Cienfuegos, hasta sus días en el exilio, su llegada a costas cubanas como expedicionario del yate Granma, su incorporación al Ejército Rebelde y las acciones llevadas a cabo en los primeros meses del triunfo revolucionario.
Entre los reveladores testimonios agrupados, aparece el brindado a William Gálvez Rodríguez por Rafael Sierra, amigo de juventud de Camilo, quien se refiere a rasgos poco conocidos de su personalidad:
Aunque era muy respetuoso, simpático y jovial con todos, Camilo no hacía concesiones con respecto a su dignidad. Hay una anécdota referente a una vez que se encontraba encimado en el mostrador haciendo un trabajo y uno de los dueños del comercio comenzó a silbarle con el afán de que lo atendiera, al ver que este seguía atareado en su trabajo, le dijo:
–Camilo, ¿no oyes que te estoy llamando?
Y Camilo respondió:
–Es que usted me conoce, y sabe que mi nombre no es «psspss», sino Camilo… No son esas maneras de llamar a nadie.
En Kamilo entre nosotros aparecen otros materiales que enriquecen la entrega, entre ellos una colección de curiosidades relacionadas con el héroe, una bibliografía y una cronología que abarca desde el nacimiento de Camilo, el 6 de febrero de 1932, hasta el 12 de noviembre de 1959, fecha en que el Comandante en Jefe Fidel Castro confirma, en una comparecencia televisada, la desaparición del Señor de la Vanguardia.
“Su sonrisa de victoria / dijo al clamor popular / que juntas pueden andar / la sencillez y la gloria” puede leerse en un poema de Jesús Orta Ruiz (Indio Naborí) dedicado al comandante del sombrero alón, incluido en Kamilo entre nosotros. Un libro, por cierto, que permite, a quienes lleguen a sus páginas, descubrir la sencillez y la gloria que no han dejado de acompañar, desde la memoria, a Camilo Cienfuegos.
