Con la presencia de 47 jugadores de ocho países fue celebrado en La Habana el III Campeonato Panamericano de Parabádminton, evento en el cual los anfitriones acumularon cosecha de dos metales de plata y 12 de bronce para concluir en el quinto puesto por naciones.
Por primera vez, y a solo cuatro meses de iniciarse la práctica de esta modalidad para atletas con discapacidad en el país, Cuba recibe un evento de esta disciplina, incluida ya en el calendario de los Juegos Paralímpicos de 2020.
El campeonato estuvo dominado por la delegación brasileña, dueña de seis medallas de oro e igual cantidad de platas y bronces; después se ubicaron Perú y Guatemala (dos de oro), Suriname (1-1-0), Cuba (0-2-12), República Dominicana (0-1-2), Chile (0-1-1) y Colombia (0-0-1).
El atleta más destacado fue el brasileño Marcelo Alves Conceiçao, con tres títulos en la justa habanera en las pruebas individuales y por pareja sobre sillas de ruedas. Con dos de oro estuvieron Raúl Anguiano (GUA), Pedro Pablo de Vinaeta (PER), Francisca Lima (BRA) y Romulo Junio Soares (BRA).
Como parte del comité organizador del certamen continental acudió a la Ciudad Deportiva de la capital cubana el señor Wayne Somers, miembro del Comité Parabádminton de la Federación Mundial de este deporte (BWF, por sus siglas en Inglés). Somers elogió la organización y la calidad de la competencia, y explicó que “el objetivo de la BWF es desarrollar el deporte en el área panamericana con clínicas, equipamiento y proyectos en países de la región, como Cuba”.
El antecedente de la práctica organizada de parabádminton en Cuba es muy reciente, pues apenas en octubre de 2014 fue incluida esta disciplina en el programa del Festival Nacional Paralímpico, celebrado en el municipio mayabequense de San Nicolás de Bari.