En 1983 y con apenas diecinueve años, Liuba María Hevia comenzaba a trenzar con sus canciones un camino dentro de la Nueva Trova cubana. Con su poesía íntima y voz dulce y firme, poco tardaría la joven en ganarse más de un oído atento entre trovadores como Pablo Milanés, Lázaro García o Silvio Rodríguez y un público que ya jamás le sería indiferente.
Tres décadas después, y a pocas horas de cumplir sus cincuenta años, la Liuba que aun siente pánico al escuchar el murmullo del público antes de subir al escenario, dará un concierto el próximo sábado 13 de diciembre en el Teatro Mella de la capital cubana.
Allí, a las 8:30 de la noche, juntará su música a coreografías de Elena Ávila, a audiovisuales, y a una Beatriz Márquez que la acompañará como invitada especial.
“La luna es un referente bastante marcado en mi obra. Tengo una relación muy estrecha con ella en mis canciones. Por eso escribí una canción que se llama Luna del 64 y ese es título que le di al espectáculo.”
La cantautora, que en 2013 celebró sus 30 años de trabajo, dice refugiarse cada vez más en las pequeñas cosas.
“Allí voy a tener un formato pequeño. Estoy teniendo tendencia al disfrute del minimalismo en los últimos años, aunque he hecho varios conciertos con orquestas. En este caso voy a tener un formato más reducido y generoso.”
“Es un concierto que no es largo. Cada día trato de hacerlos menos largos, porque me veo como público cuando voy a hacer uno; me siento en una luneta de un teatro vacío y comienzo a imaginar lo que me gustaría recibir.”
La música se le escapa a Liuba en melódicas guajiras, habaneras, tango, trova, mezclada con su voz de limpias andanadas y susurros cómplices. Por si no bastara, con su rescate de versos y composiciones de Ada Elba Pérez ha marcado la infancia de miles de cubanos de todas las edades.
En Luna del 64, dice, hará “lo más representativo de los últimos años. Un poquito de todo lo que hago, de lo que resume mi personalidad artística. Eso es lo que quiero llevar.”
Para Liuba, cumplir cincuenta años pareciera ser, aun, el inicio de algo.
“Yo siento que estoy casi empezando. Sigo con las mismas dudas, el mismo pánico a hacerlo mal, con más respeto todavía por el trabajo, por el arte. Como si estuviera empezando. El rostro es otro, pero por dentro estoy muy parecida. Y sigo teniendo esa misma sed de decir cosas.”
Durante el concierto, la trovadora presentará además el disco “El mapa de mis canciones”, su más reciente trabajo con BisMusic. En él, Liuba hace un homenaje a la guitarra y la convierte en protagonista de los 17 tracks que componen la producción, donde “se suman el tres, el laúd, el bajo eléctrico, el contrabajo, la guitarra de concierto, la guitarra eléctrica” y que cuenta con invitados como Jorge Chicoy, Pancho Amat, Barbarito Torres, el cuarteto de guitarras de La Habana y Arnulfo Guerra, entre otros. Doce de las canciones son inéditas, de los años 80, 90 y 2000 y las otras cinco han sido grabadas con grandes orquestaciones y esta vez saldrán mucho más sencillas.
Ese día, además, estará a la venta su discografía completa y su reciente cancionero “Tantas vidas”.
Sobre sus nuevos proyectos, Liuba adelantó que está grabando un disco con la venezolana Cecilia Todd.
“Es un disco doble coproducido por Abdala, y se llamará “Hay quién precisa”, que es una canción de Silvio Rodríguez. Es un goce estético y personal. Ahí ella canta mis canciones más conocidas y elegidas por ella (“El abuelo”, “De monte y ciudad”, “Si me falta tu sonrisa”, “Ausencia”, “Tu amor es el canto mío”…); y yo canto las canciones que más me gustan de ella. Cada disco tiene 15 tracks, y en el que hago yo hemos querido incluir dos canciones de Silvio: “Hay quien precisa” –que le da título al disco– y “Totí”, un tema precioso que está en el disco Expedición y que es muy poco difundido.”
Por último la trovadora confesó que graba poco a poco un disco de dúos, donde se incluyen amigos como Amaury Pérez, Pablo Milanés, Ivette Cepeda, Beatriz Márquez David Torrens, Gema Corredera entre otros, y que incluirá temas de Liuba y de sus invitados.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo en la Universidad Central de Las Villas… Bloguero por cuenta propia. Cubano por alma. Videoperiodista por pasión. Hijo por encima de todo.
De economía, sociedad, y cuanto de vida pueda contarse, son mis letras, y, de vez en vez, las imágenes que capturo.
Hace algún tiempo descubrí una frase de José Martí que me dejó en una pieza, y en ella está lo que soy, lo que quiero ser, porque «no hay tormento mayor que escribir contra el alma, o sin ella».