Lo ideal sería que la humanidad pudiera realizar todos sus procesos a partir de la energía renovable (ER), como también elevar la eficiencia energética en cada uno de ellos lo que llevaría a hacer más con los mismos recursos energéticos primarios o hacer lo mismo con menos.
Incrementar la eficiencia energética y el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía para introducir de forma progresiva un cambio en la estructura de la matriz energética, reduciendo así la dependencia a los combustibles fósiles importados fue catalogado de impostergable por el Consejo de Ministros que aprobó la política para desarrollar la ER en el país.
Recurrir a ella es una prioridad para Cuba. La sustitución de la energía fósil, que en la isla es básicamente petróleo y sus derivados y que es importada en su mayoría, por energía de producción nacional que es esencialmente renovable, aunque existe también una buena parte de petróleo crudo y su gas acompañante de producción cubana, implica modificar la matriz energética tradicional.
Sobre el tema el Doctor en Ciencias Técnicas Pablo Roque Díaz, profesor titular e investigador del Centro de Estudio de Energía y Tecnologías Ambientales (CEETA) de la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas, ofrece sus opiniones.
¿Qué se entiende por matriz energética?
Es el conjunto de fuentes primarias y las tecnologías de trasformación que se utilizan para abastecer los requerimientos de un proceso, una localidad, una región o la economía nacional en su conjunto obteniéndose servicios energéticos tales como: locomoción y transporte, iluminación, refrigeración y climatización, transformaciones industriales, comunicaciones y muchos otros.
Usted considera el uso de la ER de muy buena opción, ¿por qué?
La energía renovable tiene un conjunto de características deseables. La primera es que no se agota en largos períodos de tiempo, incluso de millones de años, aunque vale aclarar que en realidad no hay ninguna fuente inagotable. También se considera no contaminante, lo que tampoco es absoluto, pero la comparación con fuentes fósiles explotadas desenfrenadamente, es desproporcionada. Un tercer aspecto es que el sol, el agua, el viento, las corrientes interoceánicas, las biomasas resultan imposibles de bloquear, algo muy relevante en nuestra situación de país pequeño sometido permanentemente a la amenaza. Pero no solo se trata del lugar de donde sacamos la energía que tenemos que usar, sino también y no menos importante de qué manera y para qué la usamos, sobre todo, con qué eficiencia.
Son solo ventajas
Pudieran exponerse desventajas como que son aleatorias (sometidas a los caprichos del azar en un alto grado), y estacionales, también tienen baja concentración que las hace poco apropiadas para algunas aplicaciones que requieren rápidas liberaciones de energía, como por ejemplo la fundición de metales o la aviación y los vuelos espaciales. Lo cierto es que son más las ventajas.
Se sabe que la humanidad está exigiendo a la naturaleza mucho más energía primaria que la que realmente requiere para satisfacer sus necesidades.
Solo para satisfacer los derroches que promueve la sociedad de consumo imperante en el mundo, se utiliza demasiada energía primaria. ¿Cuánto más? Yo no sé. Pero mi intuición y mi experiencia en cuantificar lo que hace falta y lo que no, me hacen pensar en que se produce innecesariamente casi tanto como lo que realmente hace falta para satisfacer verdaderas necesidades del desarrollo y el bienestar.
Destacó además que con la inversión ahorran 2 mil 700 litros de fuel oil, la mitad del combustible que empleaban mensualmente, asimismo pretenden implementar un digestor de biogás usando los desechos de los cerdos con lo que disminuyen también la carga contaminante.