Cargando...
La renovación económica que se espera alcance Cuba con la Ley de Inversión Extranjera posee estratégico sostén en el turismo, uno de sus sectores más dinámicos, con ingresos que superan al año los 2 mil millones de USD o su equivalente, la segunda rama de mayores aportes al Estado cubano.
El desarrollo de infraestructuras en áreas disímiles de la llamada industria sin chimenea se inscribe ahora como oportunidad de negocio, lo que especialistas consideran sería un importante estímulo al incremento del arribo de viajeros procedentes de múltiples latitudes.
Lázaro Rodríguez Forte, reconocido economista de la provincia de Matanzas, pondera la ampliación de posibilidades de constitución de empresas mixtas dirigidas al fomento, por ejemplo, de inmobiliarias asociadas a campos de golf, aspecto en los que polos como el de Varadero resultan muy atractivos. Sin embargo, enfatiza, más allá de los beneficios resultantes de la captación de dinero fresco está el hecho de cuánto podría significar la Ley 118 en la generación de fuentes de empleo, tan vital para la población y la economía nacional.
Para que se materialicen esas y otras bonanzas, la Resolución No. 16 del 2014, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), estableció el régimen laboral que si bien favorece la entrada de capital foráneo, “su planteamiento salvaguarda las conquistas de nuestros trabajadores”, apunta José Pérez Ortiz, miembro del comité provincial de la CTC en el territorio matancero.
Primero los empleados
Desde que el 10 de mayo de 1990 la apertura del varaderense hotel Sol Palmeras significara el inicio de las operaciones del grupo español Sol Meliá, primera compañía internacional con presencia en Cuba, se inauguró una época de creación de instalaciones mixtas, ocho de las cuales radican en el afamado balneario yumurino.
Al cierre del mes de septiembre, en la también conocida como Playa Azul, unos 3 mil 600 hombres y mujeres laboraban en esta modalidad de administración.
Odalis Pupo López, jefa del departamento de empresas mixtas en Turempleo, aseguró que esa agencia empleadora del turismo se encarga de la selección y suministro del personal, bajo el principio de la idoneidad demostrada, a las que se suman convenir con la empresa el precio de los servicios por la fuerza de trabajo, pagar el salario, además de garantizar el disfrute de los derechos de trabajo y de la seguridad social, o la aplicación de medidas disciplinarias.
“Salvo excepciones de irregularidades en la remuneración a los empleados somos celosos con el cumplimiento de las fechas y con la rapidez con la que gestionamos las solicitudes que se nos hacen de personal. Como mismo se les exige a ellos por la realización de sus deberes, nosotros no podemos permitirnos fallos en la atención de sus derechos”, detalló.
Precisamente una de las transformaciones más novedosas del reglamento laboral de la vigente ley de inversiones se relaciona con las formas de retribución salarial, para lo que Turempleo deberá tener en cuenta aspectos como la complejidad de los puestos, sus condiciones para desempeñarlos o el coeficiente que se fije para determinar los montos por erogar.
María de la Caridad Rodríguez Ortega, secretaria general del buró municipal del sindicato de Turismo en Cárdenas, asoció la no aplicación de la resolución a que aún no se ha definido qué coeficiente se establecerá, un elemento de vital trascendencia, puntualizó, porque determinará la justeza o no del dinero que se distribuya. “Es un asunto del que seguiremos muy pendiente”, prometió.
La experimentada dirigente explicó el seguimiento constante que la organización sindical realiza para asegurarse de que en las empresas vinculadas a la inversión extranjera se cumpla la legislación laboral vigente, en cuestiones que van desde la contratación, la seguridad y salud en el trabajo y la solución de conflictos.
“Como norma, las relaciones con los mandos extranjeros se basan en el respeto. Cuando ha habido reclamaciones las han resuelto de manera rápida y con apego a lo que está dispuesto en las leyes y en los convenios colectivos de trabajo”.
Esa misma opinión la comparte Raúl Montes de Oca Estévez, director de la filial provincial de la Oficina Nacional de Inspección al Trabajo, la autoridad del MTSS encargada de comprobar que no se quebrante lo dispuesto en el reglamento del régimen laboral.
“El hecho de poseer recursos y capacidad importadora favorece que en estos hoteles mixtos las deficiencias vinculadas, por ejemplo, a la seguridad y salud, que hemos detectado, se solucionen de manera oportuna. Como práctica, no violan lo legislado”.
De los derechos a los hechos
Después de una década operando con la Sandals, el hotel Royal Hicacos recibe mejoras que le permitirán ingresar oficialmente a la marca Royalton, de la cadena Blue Diamond, con elevadísimos estándares de calidad.
En sus 12 años de fundado, cumplidos el pasado 19 de octubre, la estabilidad caracteriza a su fuerza laboral. “Quedan 165 de los 230 trabajadores que lo inauguramos”, confiesa orgulloso Humberto de las Nieves Román Suárez, secretario general del buró sindical.
Las conquistas de respeto al trabajador si en un lugar deben cuidarse es donde se comparte la administración con representantes de otras naciones, alerta Román Suárez, criterios que apoyan el cocinero Osvany Alfonso Acosta y las dependientas Mercedes Cuéllar y Yanira León. A juicio de Maricel Muñiz Blanco, subdirectora de Recursos Humanos, la inserción de extranjeros pasa por un proceso de aprendizaje de las normas que rigen en la nación. “Solo hay que capacitarlos jurídicamente y sumarlos a nuestros logros, algo que lleva tiempo por la mentalidad que traen de países capitalistas”.
En recientes declaraciones, Manuel Marrero Cruz, titular del Ministerio de Turismo, explicó que en los contratos firmados con la parte foránea se incluye un acápite sobre el cumplimiento de las leyes que rigen en Cuba. “Si alguno no lo hace, es problema de nosotros que no se lo hemos exigido. No es una cuestión contractual, es que no se ha velado por la eficaz ejecución del instrumento jurídico”, afirmó.
Las palabras de Marrero Cruz, pronunciadas el pasado 7 de octubre, respondieron a la inquietud de aniristas reclamantes de que en los hoteles de administración mixta no se remunera a los innovadores, un problema que aún no encuentra solución en Varadero, tampoco en el resto del país. Quizás el único derecho por años violado en este tipo de instalación. Resolverlo de inmediato sería inteligente manera de seguir demostrando que el turismo “extranjero” se hace a lo cubano.
