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Durante la última sesión del Congreso de Medicina Tropical, se presentaron los resultados recopilados en los últimos años sobre la aplicación de una nueva vacuna que consiste en la unión de dos antígenos del virus de la Hepatitis B (VHB).
Durante la conferencia, el doctor Eduardo Pentón Arias, investigador principal en vacunas contra las hepatitis, explicó que el compuesto logró una respuesta superior a cualquier otro para el tratamiento de la enfermedad.
“Uno de los objetivos esenciales es lograr que la vacuna no solo tenga características preventivas, sino también que se incremente en los tratamientos de personas enfermas o que ya habían adquirido la enfermedad”, comentó el doctor.
“Debido a que en Cuba existe una exitosa prevención, se hace necesario realizar los estudios clínicos en Bangladesh y realizamos allí una parte de las investigaciones”, argumentó el doctor Pentón.
El fármaco se encuentra en estos momentos en una etapa alentadora del proceso ya que el interés no es solo del CIGB, sino también a investigadores internacionales.
Nasvac es la primera que combina el antígeno de la nucleocápsida íntegro (con sus 183 aminoácidos) con el de superficie, como una formulación inmunoterapéutica.
Dicho fármaco, único de su tipo en el mundo, tiene la peculiaridad de ser administrado de forma nasal, y lograr más del 50 % de respuesta sostenida por un año.
Es utilizado por la vía de inmunización nasal, la más efectiva entre las rutas mucosales, a sabiendas de que estas activan el ciento por ciento del sistema inmunológico, mientras que la parenteral (inyectable), solo lo hace en alrededor de un 20 por ciento.
Desde sus primeros años, la industria biotecnológica cubana se ha caracterizado por la colaboración con diversos centros internacionales de investigación, tarea que le ha permitido acelerar estudios en varias ramas y acelerar otros estudios y alcanzar los mejores resultados.
En Cuba menos del uno por ciento de la población presenta serología positiva al antígeno de superficie del VHB, una enfermedad que se transmite por vías sexual, vertical –de la madre al hijo durante el parto- y parenteral, a partir del uso de jeringuillas, material quirúrgico o cuchillas de afeitar contaminadas, tatuajes y piercing.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2014. Desde entonces se dedica a escribir e investigar sobre temas sociales, envejecimiento y de dinámica de población. Además es una de las redactoras principales de la página de Salud, especializándose en temas relacionados con la salud, la ciencia y tecnología. Ha asistido a varios cursos de postgrado, en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas y en el Instituto Internacional de Periodismo; relacionados con el estudio de la sociedad cubana .
