No es el estribillo del conocido bolero del siglo pasado. Es la afirmación de los instructores de la escuela de Educación Vial y Conducción en la provincia de Granma, quienes se dirigen a Buzón abierto para plantear una situación que los golpea respecto al salario.
Señalan que desde el año 2010, cuando empezaron a laborar en la citada entidad se integraron a la empresa territorial de taxis con un sistema de pago de ingreso menos gastos. Pasado un tiempo les dijeron que esa forma era inadecuada, pues tenían egresos sin contabilizar como por ejemplo la amortización de medios, corriente y otros.
Eso lo comprendieron, pero después comenzaron a cobrar con la aplicación de coeficientes que, subrayan, siempre calificaron de injustos. Sin embargo, se mantienen a pesar de las reclamaciones con respuestas “no ajustadas a lo que solicitamos, pues aunque el dinero no es la vida seguimos perjudicados”, significan en la carta que anexa las firmas de 11 de los 13 instructores.
Continúan exponiendo que recientemente se independizaron de Cubataxi, y consideran que el sistema de pago es obsoleto, entre otras razones, “porque quien produce cobra” y ejemplifican que en agosto el plan fue sobrecumplido y por el concepto de productividad los instructores ganaron algo más de 60 pesos y 800 pesos los directivos.
Tal desproporción los hace reflexionar; aunque no se cuestionan el salario de los jefes, sino lo que identifican como una incorrecta aplicación del principio de distribución de acuerdo a lo trabajado.