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El fin del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene sobre Cuba desde hace más de cinco décadas, fue la apuesta lanzada este miércoles por académicos norteamericanos durante una videoconferencia entre La Habana y Washington DC.
La eliminación del embargo (bloqueo) beneficiaría a Cuba pero también a las compañías de Estados Unidos interesadas en negociar con la Isla, dijo el académico norteamericano Phil Peter durante la videoconferencia que enlazó a la cancillería en La Habana, con la Sección de Intereses de Cuba en la capital norteamericana.
Señaló que asimismo ese paso favorecería a las empresas de otras naciones ahora restringidas en sus negocios con La Habana y a muchas que se abstienen de hacerlo, para evitar sanciones de parte de Washington.
La idea de que la economía de Estados Unidos se beneficia al dañar a la de Cuba no es real, señaló, a la vez que lo consideró un disparate.
Aseguró que si la criminal política instaurada en 1962 fuese eliminada, se producirían impactos beneficiosos que abarcarían a los negocios y a ciudadanos de EE.UU. que podrían establecer nexos económicos libremente con Cuba.
Mencionó asimismo a las empresas de otras naciones, que se verían libres de las restricciones que la Ley Helms-Burton actualmente impone a terceros y al sector inversionista tanto estadounidense como de otras latitudes, que quedaría libre para traer capital a Cuba.
Enumeró el experto a las industrias turísticas y petroleras cubana y estadounidense entre las más beneficiadas en caso de la eliminación de las trabas que crea el acoso de Washington.
El abogado norteamericano Robert Muse calificó de “anormal” la política de restricciones instrumentada por la Casa Blanca contra La Habana “en tanto pretende transformaciones políticas y sociales en Cuba, lo cual es un eufemismo porque lo que realmente pretende es un cambio”.
Luego de criticar las afectaciones extraterritoriales del bloqueo, aseguró que el Presidente Barack Obama tiene en sus manos la solución del diferendo No hay nada que evite que el Presidente pueda eliminar el embargo (bloqueo) y pueda normalizar las relaciones con ese país tan cercano geográficamente; sólo se necesita la voluntad de hacerlo, acotó.
Ante una pregunta de la AIN, desde La Habana, sobre la importancia que las presiones de las grandes compañías estadounidenses, interesadas en negociar con Cuba, podrían tener en el Congreso con vistas a un eventual levantamiento del bloqueo, Muse negó que ello pueda fructificar.
La influencia, las presiones en aras del éxito contra esa práctica discriminatoria, hay que hacerlas sobre el ejecutivo en tanto el Congreso no va a determinar sobre esto, auguró.
Al inicio del enlace satelital, los panelistas cubanos Andrés Zaldívar Rodríguez y Jonathan Quirós Santos, investigadores del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado y del Departamento de Comercio e Integración del Centro de Estudios de Economía Mundial, en ese orden, ofrecieron una panorámica sobre los antecedentes y efectos globales del bloqueo contra Cuba.
Complementado a través de las leyes Torricelli, del 23 de octubre de 1992, y Helms-Burton, de 12 de marzo de 1996, el objetivo central del bloqueo es crear y recrudecer penurias a la población cubana, recordó Quirós Santos.
Si el bloqueo se ha hecho más fuerte en los últimos tiempos, no es casual, en tanto Cuba está actualizando su modelo económico y la Casa Blanca necesita que ese esfuerzo fracase, denunció.
(Tomada de la AIN)
