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Ponerse las botas, subir la loma entre el rocoso blanco y la neblina del amanecer es el ritual que Mirelys Rodríguez Reyes, ingeniera en minas de la cantera El Purio de Encrucijada, realiza diariamente.
Para ella las piedras tienen su lenguaje, desentrañarlo le ha servido para interpretar los secretos de cada parte de la mina y hacerla más eficiente.
Esta labor le ha dado también la posibilidad de ser merecedora de uno de los premios de mayor impacto económico social del país de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizados (Anir) y delegada a la Primera Conferencia de la organización.
Aunque la Anir la ha reconocido en otras ocasiones, en esta fueron distinguidos varios trabajos suyos que tienen como propósito aumentar la productividad de la unidad donde labora desde hace 22 años a partir de evaluar los gastos y los índices de consumo.
Específicamente se destaca uno dedicado a los proyectos de explotación de los yacimientos. Estos se realizaban de manera manual y ahora la proyección topográfica es digitalizada con lo que se optimiza el tiempo y se saben cuáles son las reservas, metodología que puede generalizarse en el país. Otro se refiere a la utilización de explosivos líquidos para las voladuras primarias con lo que se disminuyen los costos y los servicios de Explomat y se mejora la fragmentación de la roca.
La conjugación de estos trabajos hace más adecuada la planificación, lo que se revierte en mejor y mayor producción de áridos, además se trabaja con precisión y seguridad.
El aporte de Mirelys es decisivo para incrementar la elaboración de materiales de la construcción como gravilla, granito, arena artificial y polvo de piedra, con destino a distintos programas constructivos de Villa Clara y de todo el país.
