Los trabajadores azucareros del central Amancio Rodríguez patentizaron la voluntad de retomar los caminos de la eficiencia y del cumplimiento de los planes de producción en la venidera contienda.
El pronunciamiento lo hizo Darlis Daniel Castellanos, en nombre de sus compañeros de faena en esa industria del sur tunero, justo en el acto conmemorativo por el aniversario 65 del asesinato del insobornable luchador comunista Amancio Rodríguez Herrero y su compañero José Oviedo Chacón, acaecido el 18 de septiembre de 1949.
Ante los congregados en el campo santo local, donde reposan los restos mortales de los dos revolucionarios, Daniel Castellanos convocó a la acción cotidiana para ser dignos herederos y continuadores de su obra, identificada con los intereses vitales de los obreros frente a la Francisco Sugar Company, compañía norteamericana conocida por sus desmanes y ambiciones geófagas en zonas de Elia (hoy Colombia) y Francisco (Amancio), de la entonces provincia de Camagüey.
Por su parte, Yonarbis Ortiz Tamayo, organizadora del sindicato del ramo en ese territorio, recordó que el hecho, ejecutado por sicarios mujalistas que escamoteaban la unidad del movimiento sindical cubano, conmovió a la nación y enfatizó que héroes de su dimensión viven eternamente en el corazón del pueblo.
En las conclusiones de la ceremonia conmemorativa, Osmani Santiesteban Lastre, secretario de la Central de Trabajadores de Cuba en ese municipio, enfatizó en la trayectoria revolucionaria de Amancio y Oviedo, y reclamó la liberación incondicional de Antonio Guerrero, Gerardo Hernández y Ramón Labañino, los tres antiterroristas cubanos que permanecen injustamente
presos en cárceles norteamericanas.
En las conclusiones de la ceremonia conmemorativa, Osmani Santiesteban Lastre, secretario de la Central de Trabajadores de Cuba en ese municipio, enfatizó en la trayectoria revolucionaria de Amancio y Oviedo, y reclamó la liberación incondicional de Antonio Guerrero, Gerardo Hernández y Ramón Labañino, los tres antiterroristas cubanos que permanecen injustamente presos en cárceles norteamericanas.