Vuelve el plátano vianda a la mesa familiar

En numerosas comunidades rurales de la provincia de Las Tunas el plátano vianda, ese codiciado y tradicional alimento, se yergue majestuoso y vuelve con inusitado ímpetu a la mesa familiar de muchos tuneros.

Ha dejado de ser expectativa  para mostrar sus bondades en la  dieta popular de esta región del oriente cubano, muy a pesar de  que el precio, aunque  ha   descendido, todavía  no está a la altura   que todos esperamos.

Saltó de programas, planes… de retóricas… y ahí está con tamaños que llaman la atención e invitan al consumo. Su presencia es ya habitual en ferias dominicales, en puntos de venta dispersos en ciudades y poblados, y en el constante pregonar de vendedores ambulantes.

Y esa fuerza mostró todo su  esplendor y todas sus potencialidades en el Festival del Plátano, que   acogió la comunidad de Las Tapas, en el municipio de Jesús Menéndez, sede de la Cooperativa de Créditos y Servicios Oscar Lucero, una de las estructuras productivas abanderada de esas cosechas en esta zona.

Más de 38 platos elaborados a base de plátano vianda presentaron las mujeres del barrio y la filial de la  Asociación Culinaria del municipio, en un encomiable intento por restaurar y generalizar   tradiciones, con énfasis en la bananina, “esa harina de plátano de fácil elaboración, incluso de forma manufacturera, y de tantas  propiedades nutritivas, fundamentalmente empleada  en la alimentación de los niños”, según explicó Ernesto Rodríguez, presidente de la   Culinaria en el territorio.

El Festival fue una fiesta popular y dejó espacio a un intercambio de experiencias entre productores, que develó dos de los principales obstáculos que enfrenta este cultivo: la mala selección de las semillas y el incorrecto manejo de las plantaciones.

En el evento teórico, las autoridades y los especialistas abogaron por extender las buenas experiencias de campesinos que acopian hasta  17 toneladas por hectárea, con el empleo inteligente   de la agricultura orgánica, la tracción animal  y el eficiente tratamiento de las plantaciones, antídoto de las barreras que frenan hoy la obtención de mejores rendimientos.

Mientras,  Omar Pérez López, delegado de la Agricultura en la provincia, corroboró que  actualmente en el territorio  hay plantadas mil 400 hectáreas de esta variedad y se siguen estrategias para lograr su oferta todo el año.