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Desde disímiles lugares de esta isla y de otros puntos del orbe llegan visitantes a las entidades pertenecientes a la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna que, en Sancti Spíritus, ofrecen un verano de aromas y paisajes naturales.
Todas las instalaciones subordinadas a la mencionada entidad se activaron en los inicios de julio y brindarán ofertas gastronómicas especiales hasta el fin del verano. Servicios de cafetería y almuerzo esperan al cliente en un ambiente de exuberancia por precios módicos.
En el área Protegida de Jobo Rosado (Yaguajay), los excursionistas disfrutan de los paseos por el minizoológico y de las distintas actividades en la Feria de Gallos; además, quienes prefieran atenuar el calor pueden acercarse a la frescura de los saltos de agua en Rancho Querete o El Pelú de Mayajigua.
Prácticas de senderismo, áreas de baño e interacción directa con la naturaleza proponen las unidades de Flora y Fauna en cada municipio espirituano. Rodeos en Jatibonico, así como observatorios de la vegetación y los animales en Piedra Gorda, Fomento, componen también el programa de iniciativas emprendidas.
María Elvira Dávila Viamonte, directora de la empresa, explicó que la unidad de Jarico, correspondiente al Área Protegida Lomas de Banao, suma sus potencialidades al despliegue recreativo que se proyectaron. La monta de mulos y el nado en La Poza Bella figuran entre las opciones insertadas en esa zona. La fuente informó, igualmente, sobre la posibilidad de apreciar exóticas especies, como el flamenco rosado, en la reserva florística de Tunas de Zaza.
Provenientes de los distintos polos turísticos, personas de todo el mundo llegan al escenario yayabero tras el llamado ecológico que les inspira a veranear de una manera más sana.
