El Centro Provincial de Patrimonio, de Granma, propone pasear este verano por algunos de los sitios de valor histórico más importantes de su territorio. Bautizados como Rumbos, los recorridos comenzaron en los primeros días de julio y quedan pendientes muchos más. El 23, por ejemplo, visitarán lugares vinculados a Celia Sánchez en su natal Media Luna, experiencia que repetirán el 16 de agosto. Al filo de la historia estarán quienes el 31 de julio, o el primero de agosto, lleguen hasta el Museo Municipal, al Mirador y al Monumento en la Loma de Braulio Coruneaux, todos en Guisa. El 12 de agosto está previsto el Encuentro con un líder, que incluirá la visita a la Plaza de la Patria y a la casa natal de Fidel Castro Ruz, en la vecina provincia de Holguín. El 20 de ese mes tendrá lugar el Rumbo Libres o Mártires, que llevará a los interesados al Monumento Nacional Las Coloradas (en la foto), ubicado en Los Cayuelos, municipio de Niquero. Todos los recorridos tienen fijada su partida a las seis de la mañana, siempre desde el céntrico Parque de los Coches, en Bayamo.
Más de medio siglo después de creados, Los Zafiros probarán la vigencia de sus temas en la memoria popular cuando el venidero primero de agosto inicien una gira que los llevará a los carnavales de Granma (1 y 2); Guantánamo (6, 7, 8, 9 y 10); Santiago de Cuba (12, 13, 14 y 15); Holguín (16, 17 y 18) y Las Tunas (20). Voces, elegante proyección escénica y selecto repertorio fueron los ingredientes de uno de los cuartetos más famosos de la segunda mitad del siglo XX cubano. En sus comienzos estuvo integrado por Leoncio Morúa (Kike), Miguel Cancio (Miguelito), Ignacio Elejalde, tenorino de alto registro; Eduardo Elio Hernández (el Chino) y Néstor Milí, director y guitarrista, sustituido luego por Manuel Galbán. Ahora figuran en su nómina Ramón Espinosa Lapeira, voz; Ahmet Nodarse Vicet, voz; Karell Terrero Borrego, voz; José T. Díaz Núñez, piano, guitarra y dirección musical; Jorge E. Echevarría Durañona, voz y director general, todos bajo la producción de Blenda Reyes Isla. “Siempre digo que cada cubano tiene un pedacito de Los Zafiros en su corazón —aseguró Echevarría hace un tiempo a la prensa—, y se lo ha ido trasmitiendo a las nuevas generaciones… La película (Locura Azul) enseñó a los más jóvenes que en 1962 nació un grupo que marcó pauta. Recuperamos temas que nuestros antecesores no llevaron a la discografía, y los hemos hecho a manera de continuidad, incorporándolos al repertorio”. De eso y más habrá en la gira anunciada para este verano por el Instituto Cubano de la Música.
Entre las numerosas singularidades geográficas de Guantánamo se ubican tres instalaciones del campismo popular: Yacabo, Cajobabo y Yunque, que tienen como principal atractivo el turismo de sol y playa y las excursiones por sitios de valor histórico como aquel por donde desembarcaron el 11 de abril de 1895 José Martí, Máximo Gómez y otros patriotas para reiniciar la guerra contra España. También destaca la opción de internarse en la exuberante vegetación que sirve de refugio a pájaros carpinteros, tomeguines y tocororos que habitan en los predios del Yunque, declarado monumento nacional desde 1989. Además de los atractivos naturales, la Empresa de Campismo propone a los vacacionistas instalaciones renovadas en su imagen, confort y en la calidad de los servicios. Suman a las ofertas de este año, excursiones al zoológico de piedra, único de su tipo en el mundo.
La historia del Valle de Mayabe comenzó a cambiar en mayo de este año. Allí se ubica el parque turístico José Martí, uno de los principales complejos recreativos holguineros que desde entonces fue escenario de un programa de reparaciones, lo cual permitió alistar sus instalaciones para la temporada veraniega. Muestra de ello es el parque infantil: hoy tiene funcionando todos sus equipos, incluidas las bicicletas aéreas, la casa de los muñecos y los aviones cazas. La Casa del Campesino, rebautizada como El Guajiro Natural, brinda más y mejores ofertas, a las que se adicionaron 10 nuevos caneyes. La Patana, restaurante flotante anclado en la presa Mayabe, fue recuperada luego de que se le cambiaran las estructuras metálicas en mal estado. También se le impermeabilizó la cubierta, mientras que el reservado fue climatizado con equipos de mayor potencia. A un costado del puente de acceso se ubican ahora las bicicletas acuáticas de la base náutica puestas a disposición de los vacacionistas. Los trabajos de reparación incluyeron también el cabaré Flor de Teca, la pizzería Mayabe, el bar-piscina, la parrillada Campestre y el centro de elaboración, así como el Club de Cazadores, este último perteneciente al INDER. Se trata de una inversión de casi 2 millones de pesos, de ellos 300 mil pesos convertibles, que en una segunda etapa comprende otros objetos de obra, entre ellos el restaurante El Castillito, edificación colonial muy deteriorada.