La selección masculina cubana de voleibol nos regaló la mayor cuota de alegría que podía en esta XXV Liga Mundial de Voleibol. Par de sufridas victorias frente a China (27-25, 22-25, 32-34, 25-22, 15-13) y Turquía (24-26, 25-19, 20-25, 25-21, 16-14), matizadas por la entrega, los errores y algunos pasajes de esplendor, condujeron a la cima del tercer nivel, un resultado que debe festejarse sin demasiado aspaviento.
Recuérdese que por los vericuetos del actual formato competitivo, los chicos de Rodolfo Sánchez acaban de ganar el escaño 21 de la lid, el más bajo firmado por un elenco de casa en la historia liguera. Con esta pincelada no intento demeritar el triunfo alcanzado, sino colocarlo en su exacta dimensión, para evitar “sueños de verano”.
El trofeo que viaja a La Habana significa que el plantel cubano fue superior a México, Túnez, Turquía, España, China, Puerto Rico y Eslovaquia, equipos de poca trascendencia en el mundillo de la malla alta. Indica que seguimos intentando recuperar el inmenso terreno perdido en este siglo XXI, no que lo hemos reconquistado.
De lo sucedido en el último mes pondero la unidad y deseos visibles en nuestro elenco, su capacidad para enfrentar malos momentos, el establecimiento de una formación titular, el amplio uso de la banca y los chispazos de calidad mostrados por varios jugadores.
Sin embargo, ante rivales discretos volvieron a aflorar grandes problemas en la recepción, el bloqueo, la defensa y la definición del contragolpe, junto a la desconcentración, la falta de liderazgo y los errores en el ABC de un deporte cada vez más técnico y científico.
El colectivo de dirección ha hecho un gran esfuerzo para pulir a hombres más y menos jóvenes, pero la carencia de fogueo al más alto nivel no puede suplirse con récord de horas en el gimnasio.
Rolando Cepeda demostró responsabilidad, talento y efectividad. Pudo dar más, pero su falta de partidos internacionales le impone un techo a veces muy bajo. ¿Hasta cuándo seguirá guardado en la escuela nacional, sin luz verde para un contrato en Rusia, Italia, Turquía, Brasil, etcétera? ¿Sus cuotas de fidelidad y sacrificio no han sido ya suficientemente altas para confiarle el honor de abrir una senda muy esperada por la afición? ¿Keibel Gutiérrez, Isbel Mesa y Leandro Macías no merecen también tal oportunidad? ¿Acaso no resistieron juntos tantos embates y tristezas y retos en los días en que varios compañeros se marcharon a probar suerte allende los mares?
El auxiliar Osmany Uriarte (19 años), el central David Fiel (20) y el líbero Yonder García (21) son jóvenes talentos de gran proyección. Lucieron, crecieron y lanzaron un mensaje esperanzador para los fieles que seguimos soñando con grandes alegrías, no con una pequeña dosis.
Irán se fue a Florencia
El conjunto de Irán es la gran noticia del evento. Este fin de semana batió dos veces a Polonia (3-1 y 3-0 sets), igualó con Italia a 19 pts. en la cúspide del grupo A, y se clasificó para la Final de Florencia. Por el apartado B deben llegar a la fase conclusiva EE.UU. (21), Rusia (18) y Serbia (17), el mejor tercer lugar del nivel uno.
En el nivel dos, la final que ofrecerá un cupo a la disputa de las medallas ya estará protagonizada por Australia (país sede) y Francia (líder llave D), en tanto Bélgica (C) y Holanda (E) llevan ventaja en sus respectivos apartados, a falta de dos partidos.
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Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.