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Fotos: Yuris Nórido
Está en un sitio apartado del centro de la sureña ciudad de Cienfuegos, en una barriada nombrada Reina, la cual le aportó también el nombre. El camposanto atesora una prodigiosa colección de esculturas, propias de la época en la que fue abierto. Hoy cumple 175 años.
Cuentan que en su momento sustituyó al que surgió en el 1819 con la fundación de la villa Fernandina de Jagua. Se especula, aunque no está confirmado, que en él fue sepultado un ayudante de cámara de Napoleón Bonaparte.
Por su extraordinaria riqueza artística, con esplendorosas obras en mármol, hierro y pizarra, fue declarado Monumento Nacional el 30 enero de 1990.
Entre sus singularidades sobresale la de que es el único del país circunscrito por tres hileras de nichos verticales.
Las esculturas denotan los notables recursos financieros de quienes fueron sepultados allí, muchos de ellos colonos adinerados y dueños de factorías que atesoraron riquezas significativas, pues Cienfuegos pronto se convirtió en un emporio económico por su puerto abierto al comercio y al contrabando y el rápido crecimiento de la industria azucarera en tierras cercanas a la villa.
Entre las más significativas figura La bella durmiente, pieza tallada por un escultor italiano. Alrededor de ella se han tejido no pocas leyendas y representa un símbolo del camposanto por la hermosura de la figura tallada en mármol y la perfección y suavidad de sus líneas.
En los nichos pueden encontrarse fechas mortuorias que se remontan al 1830. Algunos investigadores aseguran que en el cementerio de Reina fueron sepultadas, en fosas comunes, valiosas figuras de las gestas independentistas de 1868 y 1895.
Lamentablemente, durante más tiempo que el debido esa necrópolis fue olvidada, no obstante sus extraordinarios valores patrimoniales, y el deterioro se hizo notable. Algunas esculturas están mutiladas y con frecuencia los panteones y las tumbas quedan inundados. Algunos trabajos de restauración le han devuelto algo de esplendor, pero aún queda mucho por hacer.
Los valores artísticos de las esculturas y de otras obras existentes en él pueden apreciarse en las excelentes fotografías que acompañan estas líneas, de la autoría del colega Yuris Nórido.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.
Este cementerio como se pone de manifiesto existen obras en marmol de notable belleza, pero el paso del tiempo ha destruido el mismo sin un adecuado matenimiento, espero que el trabajo de restauracion continue y lleguie nuevamente a su explendor