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“El sector azucarero tiene posibilidades de seguir creciendo, diversificándose y modernizándose”, afirmó José Ramón Machado Ventura, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al intercambiar con los participantes en el balance de la zafra 2013-2014, efectuado hoy en La Habana.
Se logró el 88 % de la producción de azúcar planificada y el costo de cada tonelada obtenida fue inferior tonelada a su precio en el mercado internacional. No obstante, se obtuvo un 4,2 % más del dulce que en la anterior y se molió el 99 % de la caña prevista. Los niveles de aprovechamiento potencial de la industria y el rendimiento industrial fueron bajos, y los centrales lograron el 106 % de abastecimiento de energía eléctrica.
Después de valorar estos elementos, Machado Ventura llamó a analizar cuánto falta para lograr una zafra exitosa en el 2015, partiendo de las potencialidades que existen y la corrección de los defectos de la que acaba de finalizar. Hay que deslindar entre las limitaciones que obedecieron a ineficiencias, falta de organización y mala reparación de los ingenios y las que fueron por problemas climatológicos.
“No debemos minimizar los daños que provocó la lluvia”, con un alto número de jornada perdidas, así como otros factores provocados por el cambio climático que ya tienen un impacto en la producción cañera, aseveró Machado.
Instó a darles continuidad a todas las medidas aplicadas para superar las ineficiencias de esta zafra, velar por el cumplimiento estricto de cada una de las labores que continúan en el sector, como son la siembra, atenciones culturales, la preparación de la maquinaria y la reparación de los centrales, ya que noviembre parece estar lejos, pero solo faltan cinco meses para el inicio de la próxima contienda.
Machado Ventura alertó sobre la necesidad de poner en explotación todos los sistemas de riego que existen en el sector, porque aunque esté lloviendo en un período habrá también tiempos de sequía durante este calendario, “hay que aprovechar las bondades de la naturaleza, pero tenemos que estar preparados para cuando no las hay.
Criticó los problemas que aún se presentan en la organización y racionalidad de la zafra, aspectos que deprimen los resultados, así como en el cumplimiento de las horas de vuelo en las actividades de fertilización de la caña, que deben hacerse en la hora y el día planificado. Insistió en el perfeccionamiento de la composición de las cepas, la calidad de la semilla y la programación del corte como elementos decisivos en el éxito de la próxima campaña azucarera.
En la reunión se analizó de forma crítica a cada actividad de la zafra, y se dieron a conocer los centrales de mejor desempeño: Uruguay, 14 de Julio, Primero de Enero, Antonio Sánchez e Ifraín Alfonso; igual categoría para las empresas de Cienfuegos, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.
Las de peores resultados fueron las de Granma, Mayabeque y Artemisa, así como los centrales Grito de Yara, Amancio Rodríguez, México, René Fraga y Héctor Molina.
A este balance asistieron, además, los vicepresidentes del Consejo de Estados Ulises Rosales del Toro y General de División Enrique Lussón Batlle; Santiago Pérez Castellanos, jefe del Departamento Agroalimentario del Comité Central; Orlando García, director del Grupo Azucarero Azcuba, y José Antonio Pérez, secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros, entre otros.
