El equipo francés de florete masculino conquistó la medalla de oro en la Copa de Mundo Villa de La Habana, al derrotar en la final al potente seleccionado ruso con pizarra de 45-38, labor que completaron tras bregar contracorriente en sus primeros enfrentamientos de este domingo en las pistas de Pabexpo, en la capital cubana.
Los galos tuvieron una clasificación difícil, solventada por el oportuno Erwan Lepechoux (número 26 del mundo), autor de las dos remontadas más extraordinarias de la tarde: una frente a Polonia cuando su equipo perdía 41-44, y la otra contra Italia, al derrotar 15-1 a Andrea Baldini en el último asalto, cuando los italianos vencían 40-30 y parecía que la diferencia sería irreversible.
Sobre su desempeño, Franck Boidin, entrenador de Francia, aseguró que “debemos quitarnos el sombrero ante Lepechoux en semifinales, quien hizo el extra de los campeones”.
El preparador europeo tuvo palabras de elogio para su equipo, en especial para el joven Enzo Lefort, quien “tiene un gran futuro por delante y nos hace recordar el estilo de grandes floretistas cubanos”.
Además, Boidin explicó que la táctica para esta final ante rivales tan exigentes se basó en “la agresividad y estar en constante movimiento para mantenerlos bajo presión”; en tanto, aseguró que para el venidero campeonato europeo las expectativas están centradas en “buscar una medalla, aunque sabemos que el nivel es muy elevado y tendremos rivales de mucha fuerza como Rusia, Italia y Polonia”.
En la discusión del bronce el plantel estadounidense, con hombres como Race Imboden y Gerek Meinhardt —dos y tres del ranking mundial—, dispuso cerradamente (45-42) de Italia, en lo que bien puede calificarse como una “segunda final”, por la calidad de los tiradores que se enfrentaron en los duelos.
Cuba no pudo avanzar de la primera ronda de competencias por equipos, al caer a primera hora ante Venezuela (44-45) y concluir su actuación en el último escaño (17). Dicho resultado no sorprendió, especialmente si tenemos en cuenta que en el certamen individual los anfitriones no consiguieron incluir a ningún esgrimista en la ronda de 64 tiradores.