Su invisibilidad solo lo es porque niega corporeizarse ante nuestros ojos, pero no por eso mengua su capacidad de hacerse sentir cuando golpea la mejilla o desarregla el cabello responsable de las demoras ante el espejo. Percibimos al viento en muchas circunstancias, pero, el desarrollo y la tecnología pusieron en boga una manera de tenerlo en cualquier lugar convertido en energía.
Tal razón movió a científicos espirituanos del Centro Meteorológico Provincial a caracterizar las condiciones eólicas del territorio para determinar el alcance y los beneficios que este recurso renovable pudiera ofrecer a la localidad.
Desde el 2011 vio la luz el proyecto Caracterización del viento en la provincia de Sancti Spíritus para su utilización como fuentes de energía renovable; un estudio a través del cual se definió la distribución espacial y temporal del lapso de tiempo útil de brisas para emplearlas en aerogeneradores de pequeñas dimensiones y en la instalación de molinos.
Fernando Medinilla Nápoles, ingeniero y responsable del proyecto, informó a la prensa que :“En una primera etapa quedó conformada la climatología en la provincia y realizamos diagnósticos con fines energéticos en lugares como Bamburanao y Jobo Rosado. Eso posibilitó que en 2013 enfocáramos más la investigación. De acuerdo con nuestros intereses, la iniciativa científica adoptó el pasado año el nombre de Fortalecimiento de las capacidades para el monitoreo del potencial energético del viento y el estado de las cuencas subterráneas para el abasto de agua con el uso de molinos”.
Según la propia fuente, unas 20 fincas ganaderas resultaron objeto de análisis para hacer un diagnóstico energético y de las fuentes abastecedoras de agua. De ahí que seleccionaran pozos cuya viabilidad tecnológica les permitiera asimilar el ensamble de molinos de viento para bombear por seis horas diarias.
Un Modelo de Pronóstico Energético Eólico y de provisión de agua para los lugares predeterminados surgió a partir del estudio de los profesionales espirituanos. Y aunque está sujeto a perfeccionamientos, pueden preverse efectos tales como la recuperación de la inversión en seis meses, un ahorro de 6,1 toneladas de diésel anualmente y el descenso de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.