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Pasadas las cuatro de la mañana José Luis Feliciano Vega (Cheo Feliciano para sus miles de seguidores) se impactó contra un poste eléctrico y murió en el acto. Regresaba de uno de los casinos de la ciudad de San Juan. Viajaba solo y no llevaba puesto el cinturón de seguridad por lo que su cráneo fue a dar contra el parabrisas del Jaguar verde que habitualmente conducía.
“Yo le había pedido que no fuera al casino, porque hoy teníamos una actividad con los nietos antes de irnos para México”, aseguró su viuda Socorro Prieto León (Cocó ) a la prensa y pidió tiempo para definir, junto a su hijo José Enrique Feliciano y el resto de la familia, los detalles de las exequias.
Precisamente por las noticias supo Cocó de la muerte del hombre con el que había compartido 57 años. Se habían casado en Nueva York y juntos estuvieron en las buenas y las malas. “Mi piedra”, le llamó el cantante en una ocasión y así describía el asidero que ella había representado en su carrera y en su vida.
“Fue el único hombre en mi vida, y quiero agradecer al pueblo puertorriqueño y a los países de América Latina que bailaron con su música y disfrutaron sus canciones por tantos años y por el cariño que siempre le demostraron”, dijo llorosa al salir del Instituto de Ciencias Forenses en San Juan a donde primero fue llevado el cuerpo del músico para luego ser trasladado al Coliseo Roberto Clemente de esta ciudad. Allí permanecerá en capilla ardiente sábado y domingo para recibir los honores de sus amigos y admiradores.
El funeral está previsto para el lunes en Ponce, pueblo donde nació el 3 de junio de 1935 y que le vio iniciarse en la música como percusionista y cantante de boleros, En 1952 viajó a Nueva York y comenzó a trabajar como mensajero en diversas orquestas. Tres años después su coterráneo, el músico y cantante Tito Rodríguez descubrió el talento que había empleado como “utilero” y le ofreció la oportunidad de cantar junto a su orquesta en el club nocturno neoyorquino Palladium, hoy desaparecido. Ese día cambió la vida de Cheo Feliciano y también la del bolero y salsa puertorriqueños.
Una década estuvo en el sexteto de Joe Cuba y luego de un retiro de tres años, retomó su carrera en 1972. Con la grabación del disco Cheo, rompió récords de ventas con éxitos como Anacaona, Mi triste problema, Pa’ que afinquen y “i por mí llueve. Icónico es su bolero Amada mía junto a la Fania All Stars.
Al momento de su muerte Feliciano participaba del proyecto Salsa Giants, desarrollado por el productor musical Sergio George donde también se encuentran otras estrella del género como son La India, Oscar de León, Andy Montañez, Tito Nieves, José Alberto «El Canario», Ismael Miranda y Willy Chirino.
Con ellos grabó y filmó el video clip Bajo la Tormenta, estrenado el pasado 9 de abril en varios sitios de internet y que forma parte de un disco compacto en formato EP junto a otros cinco temas que según George son canciones que se quedaron fuera del disco doble producido por los Salsa Giants en el 2013 y que está optando por algunos de los más prestigiosos premios de la música hispana.
Bajo la tormenta, fue filmado en el Paseo La Princesa, en el Viejo San Juan, en Puerto Rico y era uno de los temas del concierto previsto para la noche de este viernes en Acapulco donde todos esperaban a la banda que ahora deberá arreglárselas sin su voz de barítono, sin el “único negro que suda miel por los poros”, como le decían.
Cheo Feliciano: El sobreviviente
«Hace dos meses me diagnosticaron un tipo de cáncer que se puede tratar” había escrito en junio pasado el cantante en un comunicado oficial dirigido a los medios. “Gracias a mi Dios, que nunca me ha abandonado en estos 77 años de vida, y gracias para el grupo de excelentes médicos a cargo del cuidado de mi salud, estoy en plena recuperación”, dijo y siguió cantando, viviendo, soñando… “No me quieren allá arriba todavía, hay mucho negro allá arriba”, jaraneó ante las cámaras de la cadena estadounidense Univision.
Precisamente ese espíritu optimista, positivo y la perenne sonrisa de su rostro son algunas de las virtudes más aplaudidas en Cheo, así como su valentía para enfrentar las trampas que le ha tendió la vida.
Una de esas batallas intensas, quizás la más, fue la ganada a las drogas, adicción que casi le cuesta la carrera. Habló varias veces públicamente de esa experiencia, en particular a finales del pasado año durante la polémica desatada en Puerto Rico a propósito de la legalización, o no, del consumo de marihuana.
En una entrevista publicada el pasado 13 de septiembre Feliciano recalcó que sería un “grave error” aprobar una ley que permitiera el consumo de marihuana. Recordó que, «por ignorancia», comenzó a usarla en New York cuando tenía 21 años de edad: «Supuestamente la droga que menos daño hace es la marihuana, pero (…) tanto los ex adictos que están aquí, como yo, y los adictos que están en la calle, comenzamos fumando marihuana. De ahí nos fuimos escalonando, buscando un ‘high’ mayor», confesó.
«Es el principio de un estimulante que siendo tan leve, te hace buscar otro más fuerte y por eso es que no me gusta la idea de que se legalice. Sé que en parte la marihuana tiene sus propiedades médicas y eso lo puedo ver, pero legalizar el fumar, ¿por qué? No puedo ver a la gente fumando en las calles y permitido, porque sé que es el principio de otras cosas… especialmente en la juventud que no está preparada».
Recordó que “te decían date un toquecito para que veas que chévere vas a cantar o pases un buen fin de semana (…).Si hubiera escuchado a gente que, como yo, cuenta lo que les puede pasar, nunca hubiera entrado en las drogas», recalcó entonces.
«Soy privilegiado de que Dios me haya deparado una vida tan linda. No todo ha sido color de rosa, pero hasta las experiencias amargas y negativas valen hoy por hoy porque todas son referencia a lo que ha sido mi vida y como he ido evolucionando. Así que esta vida ha sido llena de sorpresas y maravillas para mí», dijo a la prensa en Nueva York a propósito de los festejos que le organizaron en esa ciudad por los 50 años de vida artística.
Cheo Feliciano: El legado
“El aporte de José Cheo Feliciano al género de la música no tiene fecha de expiración. Su calidad como intérprete, su extraordinaria capacidad para la bondad y su espíritu solidario así lo garantizan. Aunque se nos haya ido físicamente, permanecerá siempre en nuestras almas y memorias y en las del mundo entero”, escribió el panameño Rubén Blades en su página de internet.
“Lloro por un hermano que ha partido primero que nosotros”, twitteó el venezolano Oscar D’León; “Descansa en Paz héroe boricua. Cheo te extrañaremos”, comentó Ricky Martin; mientras Residente, cantante de calle 13, dijo “Puerto Rico pierde a un grande, a un maestro. Qué tristeza, fuerza Coco!”
“Hoy se nos fue Cheo Feliciano Maestro de la Salsa, mis condolencias a su familia, al Pueblo de Puerto Rico y a tod@s”, lamentó el presidente venezolano, Nicolás Maduro en su página de Twitter.
«Su voz sutil, sus improvisaciones ingeniosas y su suave fraseo son las cosas que hacen una leyenda. Cheo será enormemente echado de menos de la escena y de mi corazón. Estoy de luto por esta gran pérdida de un músico y un gran caballero. Nunca me olvidaré el sabroso sonido del bongó que tocaba cuando le conocí tocando con la orquesta de Joe Cuba. Un hombre elegante y con gran sentido del humor», escribió el pianista Larry Harlow, quien compartió junto a él en Fania All Stars y fue el productor de Cheo, su primer disco en solitario.
