¿Cuántos de nosotros no introducimos datos personales y pinchamos en aceptar en los avisos de privacidad de los servicios que utilizamos en Internet sin pensar siquiera las consecuencias que no leer esta letra pequeña puedan tener en nuestras vidas? Facebook, Gmail, LinkedIn, compañías celulares, por solo mencionar algunas, constantemente acumulan información sensible de las vidas privadas de millones de ciudadanos sin que estos tengan demasiado claro qué niveles de acceso pueden tener terceros a esa información.
Con la voluntad de poner en perspectiva de bien común responsabilidades y libertades relacionadas con el mundo de la informática sesionó el pasado 16 de abril el Foro Derecho y las TIC en la sociedad de la información, en el marco del XIII Congreso de Información Científica Info’ 2014.
Las diversas ponencias presentadas giraron en torno a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y las tecnologías emergentes como objeto de derecho, y el derecho como “organizador de las necesarias transformaciones que tiene que afrontar la humanidad para asimilar el impacto tecnológico y preservar la dignidad humana, principal axioma ético que debe regir la sociedad tecnológicamente avanzada”, según las palabras de Yarina Amoroso Fernández, de la Sociedad Cubana de Derecho e Informática de la Unión de Juristas de Cuba.
De especial interés resultó la conferencia inicial sobre la protección de datos personales en telecomunicaciones e Internet, a cargo de la investigadora mexicana Wilma Arellano, de Infotec (Fondo de Información y Documentación para la Industria). La doctora Arellano comenzó elogiando el crecimiento que ha tenido el Foro de derecho e informática, síntoma de la toma de conciencia de la importancia del tema en la sociedad actual.
El derecho de las telecomunicaciones, el gran tema de su estudio, es uno de los problemas más acuciantes de estos tiempos ahora que están surgiendo los llamados derechos de tercera generación, que son los relacionados con la privacidad, y están notamos que hay algunos aspectos muy específicos de telecomunicaciones que necesitan ser reflexionados.
La autora destacó la necesidad de tener un equilibrio o armonía entre ciertos derechos como son la protección de datos personales y la privacidad —tanto en el sector público como el sector privado—, los derechos de los usuarios de telecomunicaciones como consumidores de servicios, los derechos de acceso a las TIC, y el derecho a la información en sentido amplio y al acceso a la información pública específicamente.
Entre los múltiples tratados de derecho internacional que abordan el tema, destacó las conferencias internacionales de autoridades de protección de datos y privacidad (Privacy Conferences), que se realizan en un lugar distinto del mundo cada año. En los últimos años, destacó se ha puesto énfasis en la cooperación internacional para enfrentar los desafíos de la globalización y de las TIC, debido a la difuminación de fronteras y estados que genera internet, con servidores, usuarios y servicios que pueden estar localizados en cualquier parte del mundo; la falta de transparencia y la necesidad de aumentar la gobernanza en un contexto en el que las empresas que tienen sus servicios en la nube no declaran —ni siquiera a los gobiernos— donde se encuentran sus servidores, y por ende la información de los usuarios; y la utilización creciente de aplicaciones móviles, con énfasis en la responsabilidad tanto de los usuarios como de los fabricantes.
Arellano destacó que, a pesar de la existencia de normas y principios de derecho que protegen la privacidad, estas nunca serán suficientes a menos que haya una autorregulación por parte de los usuarios. Respecto a la responsabilidad del fabricante señaló la necesidad de mecanismos de privacidad por defecto y desde el diseño, esto quiere decir que las cuentas creadas por los usuarios en los diferentes servicios estén cerradas sus opciones de privacidad y el usuario las abra de acuerdo a sus intereses.
Entre las principales preocupaciones que generan las TIC en materia de seguridad mencionó la geoubicación, que es la capacidad de ubicación de una persona en cualquier parte del mundo a partir de la detección del teléfono móvil a través de las etiquetas de radiofrecuencia (RFID), o cuando hace uso de su tarjeta de crédito.
De lo que se trata en resumen, dice Arellano, es de hacer conciencia de hacia dónde vamos en materia de desarrollo tecnológico y seguridad, pensar en la necesidad de cooperación internacional y cuáles serán los nuevos desafíos que la tecnología traerá, porque el derecho por lo general va detrás de la realidad que norma, pero en materia de tecnología mucho más, por lo que pensar a futuro acerca de los nuevos desafíos es fundamental.
Al finalizar su ponencia la investigadora mencionó un libro llamado La sociedad de la información en Iberoamérica. Estudio multidisciplinar, publicado en México por Infotec y del que ella es coordinadora, y en el que participaron 27 autores de 7 países, que hablaron de cómo veían la sociedad de la información en sus respectivos países desde diferentes áreas del conocimiento para dar una perspectiva más completa y compleja de lo que es la sociedad de la información. El libro está disponible online en la dirección: http://documentostics.com/component/option,com_docman/task,doc_view/gid,1530/