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Una mayor y mejor orientada pesquisa hacia los grupos vulnerables que permitió un diagnóstico más precoz de la infección por VIH/sida, fueron dos de los resultados positivos del programa nacional para el enfrentamiento de esta epidemia durante el 2013.
El tema fue objeto de análisis en una reciente reunión de coordinadores de salud del proyecto de prevención del sida para hombres que tienen sexo con hombres (HSH), quienes pudieron conocer y debatir sobre el más reciente comportamiento en la transmisión del virus de inmunodeficiencia humana en el país.
La doctora María Isela Lantero, jefa del departamento de infecciones de transmisión sexual y VIH/sida del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), explicó con posterioridad a Trabajadores que el pasado año se realizaron casi 2 millones 500 mil pruebas para detectar el virus, unas 171 mil más que en el 2012.
Diagnosticamos al 94 % de las personas en estadios precoces de la infección, precisó la especialista, quien insistió en que la epidemia de VIH/sida está presente en Cuba, y afecta a adultos en edad sexualmente activa que tienen relaciones desprotegidas.
La búsqueda intencionada entre los grupos de población más vulnerables arrojó 2 mil 156 nuevos diagnósticos al cierre de diciembre, de los cuales el 81,5 % son hombres, y de ellos un 15 % con antecedentes de otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Al respecto, los expertos alertan sobre un incremento en el diagnóstico de ITS como la sífilis —ahora más frecuente en los hombres—, las cuales son una puerta fácil de entrada para el VIH.
“Todos los años diagnosticamos personas que cuando profundizamos, o no conocían todo sobre el VIH/sida, o sabiéndolo no se sentían expuestas y no se protegieron”, precisó la doctora.
Entre los grupos de población en mayor riesgo —no por lo que son las personas, sino por conductas que pueden seguir en sus relaciones sexuales—, la labor educativa está más dirigida a los HSH, a quienes practican el sexo transaccional, a las mujeres y a la juventud, porque tienen una vulnerabilidad superior a la población general, para adquirir ITS y VIH/sida.
Como este fenómeno no distingue procedencia social, laboral o nivel educacional, hay que hacer prevención en todos los ámbitos, en el trabajo, las escuelas y en la comunidad.
Un dato interesante es que de los casos diagnosticados en el 2013, el 40 % hacía más de tres años que no se hacía un examen de VIH. Eso indica que todavía quedan personas por alcanzar, y que es necesario fomentar una mayor responsabilidad individual por acercarse a los servicios de salud o a las actividades donde se realizan pruebas para grupos vulnerables.
Está establecida la realización de pruebas de VIH periódicas orientadas por el consultorio médico de la familia en dependencia del resultado del análisis de la situación de salud en su comunidad, pero se recomienda que las personas en edad sexualmente activa se pesquisen al menos una vez al año, sobre todo aquellas que no usan de manera sistemática el condón.
Mayor sobrevivencia
La aplicación de la terapia antirretroviral (TAR) en Cuba también ha sido exitosa, lo cual se expresa en la disminución de la mortalidad a causa del sida, desde que en el 2001 fue posible contar con medicamentos genéricos de producción nacional y cubrir paulatinamente y de forma gratuita la totalidad de las necesidades. De las personas que comenzaron a recibir el tratamiento a partir del 2008, más del 94 % están vivas, graficó la doctora Lantero.
Desde 1986 hasta el 2013 Cuba diagnosticó a 19 mil 781 personas seropositivas, de las cuales 8 mil 37 contrajeron el sida, y 3 mil 302 fallecieron, entre ellas 287 por causas ajenas a la enfermedad.
“Hay que seguir trabajando para junto con la disponibilidad de medicamentos, lograr una buena adherencia al tratamiento, dos factores muy ligados al éxito del programa”, valoró la epidemióloga.
Los facultativos insisten en la importancia del apego estricto a las terapias en las combinaciones más indicadas, y en su inicio en el momento adecuado, para conseguir que todas las personas que las reciben alcancen niveles no detectables de carga viral, lo cual también influye en la disminución de la transmisión.
Hasta diciembre último vivían con VIH/sida en el país 16 mil 479 personas, y de ellas cumplían con el TAR 9 mil 662, el 98,7 % de quienes lo requieren. “Hay pacientes que se niegan, abandonan la terapia o se ilocalizan; tampoco es despreciable el número de quienes dicen que no están preparados para comenzar el tratamiento”, aseguró.
En Cuba existen más de mil 800 promotores de salud, de ellos unos 400 formados en el 2013. Son en su mayoría jóvenes, preparados para educar a sus pares, quienes realizaron en el año más de 16 mil actividades con una participación superior a las 800 mil personas.
“A los promotores hay que atenderlos, monitorear su labor, mantenerlos actualizados —recomienda la doctora Lantero—; el activista voluntario se mantiene vinculado al trabajo en la medida en que ve la utilidad de lo que hace”.
En cuanto a la actual inestabilidad en la venta de condones en varios sitios del país, la funcionaria plantea que “en este momento hay una cobertura suficiente de condones y garantía de la continuidad del suministro durante el año”.
“En el 2013 no logramos mantener, durante todo el tiempo, en todos los lugares, disponibilidad de condones: esa fue la principal debilidad que tuvimos. El MINSAP está tomando acciones, hay un grupo de tareas que está asumiendo la Empresa de Suministros Médicos, y debemos nivelar esta situación en los próximos meses; pero básicamente lo que en ocasiones falla es este proceso de distribución continua y sistemática”, admitió.
