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Una de las emblemáticas figuras de la danza en Camagüey es el maestro Reynaldo Echemendía Estrada, invitado al VIII Congreso de la Uneac, cuya primera jornada se desarrolla, desde este viernes, en el Palacio de las Convenciones de La Habana, sobre el que este creador opina que ha “comenzado muy cerca de nuestras expectativas”.
El director artístico y general del Ballet folclórico de Camagüey dijo a Trabajadores que el Comité organizador del Congreso ha diseñado una política que permitió, a la mayoría de los miembros de la organización, participar de forma activa en este cónclave. “En la presentación del informe central Miguel Barnet fue muy concreto y medular, sobre todo en la definición de lo que debe de ser la Uneac en estos tiempos de grandes transformaciones en Cuba y el mundo”.
Echemendía subrayó que este Congreso “ha firmado las pautas a seguir al lado de la Revolución, con sus artistas de vanguardia y ha enfatizado en qué es realmente un artista de vanguardia. La Uneac no debe de permitir que se promueva la mediocridad, como tampoco admitir en sus filas a aquellos que no cultiven un arte con calidad”.
Subrayó, asimismo, que las “grandes expectativas están ahora en el trabajo que durante esta tarde realizan las comisiones de trabajo, así como en la sesión plenaria de este sábado, en las que prevalecen profundos criterios sobre cultura, nación y comunidad. Los artistas e intelectuales cubanos deben de tener una participación activa en los proyectos socioculturales que forman parte de la política cultural de la Revolución”.
Este año el director del CFC celebra sus primeros 40 años de vida artística, la cual inició en la Banda municipal y luego prosiguió en la Orquesta Sinfónica, ambas en su natal Camagüey, experiencia que le permitió, posteriormente, articular su labor en la enseñanza artística y fundar, hace ya 23 años, el ya prestigioso conjunto de música y bailes que promueven valores esenciales de nuestras raíces e identidad nacional.
El CFC se ha presentado en diferentes escenarios de varios países de todo el mundo, entre ellos Portugal, España, Francia, Italia, Egipto, México, Venezuela y casi todas las islas del Caribe.
“Nuestra labor en esta compañía ha estado dirigida a rescatar y salvaguardar los valores de la cultura autóctona camagüeyana”. En tal sentido se destacan piezas como Kimbambula, Así es mi tierra —sobre bailas campesinos de esa región— y Bembé, con toques, cantos y bailes de güiro en Camagüey; así como San Juan de mi barrio, dedicada a las fiestas del San Juan (carnaval) en la ciudad capital de esa provincia. Estas creaciones danzarías poseen coreografías de este carismático artista.
