Cual “tsunami” ofensivo de 13 hits, 12 carreras, par de jonrones –uno de ellos con bases llenas-, Pinar del Río devolvió el golpe a Matanzas en la final de la 53 Serie Nacional de Béisbol y ahora el match marcha igualado a una victoria por bando, en tanto varios pronósticos comienzan a cambiar entre los especialistas.
Otra vez los yumurinos aprovecharon el primer inning para impresionar a sus rivales. Y ahora lo hicieron con racimo de cinco carreras y la expulsión del box de Julio Alfredo Martínez, un zurdo con mucho talento, pero bateado con facilidad y mal defendido por Lorenzo Quintana, quien no pudo retener un tiro de Andrés Quiala para poner out en home a Eriel Sánchez.
Sin embargo, los pinareños de Alfonso Urquiola no parecieron hacerle caso a esa ventaja inicial y ripostaron con siete anotaciones en el segundo, cuando William Saavedra pegó su quinto jonrón de la postemporada y Giorvis Duvergel lo imitó minutos más tarde, pero con las bases llenas ante el tercer relevista yumurino, Lázaro Blanco.
Con el marcador cerrado 7-5, el novato Vladimir Gutiérrez se hizo cargo del box por los pinareños y dio una demostración del futuro que tendrá en nuestra pelota, al dejar sin carreras a los locales en seis entradas, con apenas tres imparables y una jugada salvadora del torpedero Luis Alberto Valdés en el sexto con las bases llenas.
Aunque el mentor de los “cocodrilos” intentó mantenerse pegado en la pizarra, en el quinto otro racimo de cuatro carreras arruinó sus aspiraciones, al combinarse sencillos de Duvergel y Saavedra, pelotazo a Yosvani Peraza, hit de Lorenzo Quintana y doble de Andrés Quiala que limpió las almohadillas.
Con el partido de un sola lado, la dirección matancera siguió reciclando a sus lanzadores por el box y marcó récord de 12 hombres utilizados, al tiempo que 23 de los 25 peloteros elegibles para un desafío salieron en algún momento al terreno por parte de los rojos.
Con este triunfo pinareño, varias teorías sobre una posible barrida yumurina se desvanecieron, al tiempo que crecieron las esperanzas para los anfitriones desde este viernes en el estadio Capitán San Luis. Vladimir Baños, Yosvani Torres y el propio Julio Alfredo Martínez deben ser los abridores en línea, en tanto la tropa de Víctor Mesa tendrá como primer objetivo ganar un juego para hacer regresar el match al Victoria de Girón.
Asimismo, los cambios experimentados en las alineaciones por ambos mentores rindieron los mayores frutos para Urquiola, al colocar a Donal Duarte como segundo y darle mayor responsabilidad a Giorvis Duvergel como tercero. El regreso del torpedero Valdés también fue acertado, en cambio pocos matanceros entendieron por qué Ariel Sánchez fue llevado al octavo puesto en la tanda yumurina.
Con su acostumbrada parsimonia para dirigir, Urquiola había declarado antes del inicio del partido que “esto se definirá en seis o siete juegos, porque son dos equipos muy parejos. Nosotros estamos muy ajustados a la ofensiva y los muchachos están motivados tras la victoria sobre Industriales. Vamos a dar la pelea por el título hasta el último out, que nadie lo dude”.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.