Cargando...
El trabajo es intenso, el sonido característico de las maquinarias circunda el lugar, poco a poco los hierros van tomando forma en la unidad empresarial de base de electromecánica de la construcción, en Villa Clara.
Paileros, soldadores y electricistas de esta entidad se distinguen por asumir retos complejos en obras a lo largo y ancho del país, así como por la calidad y el empuje con que las hacen.
Además de fabricar estructuras metálicas de grandes volúmenes, entre ellas, compuertas dirigidas a embalses y canales, sus brigadas participan en la instalación de los accesorios metálicos.
Cada jornada puede ser una sorpresa, pues a menudo suceden problemas y ahí están con la inteligencia colectiva, buscando la solución, aseguraron varios trabajadores mientras daban forma a un elemento mecánico.
“Participamos en las obras de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, específicamente en el montaje de redes hidráulicas y estaciones de bombeo para el sistema contra incendios, además en el canal trasvase oeste-este Zaza-Camagüey. En la Isla de la Juventud una brigada labora en la construcción de una conductora”, precisó Justo Rodríguez Gatorno, director de la entidad. En el territorio villaclareño actualmente intervienen en la conductora para los regadíos en la empresa de cultivos varios Valle del Yabú, en el montaje de los elementos mecánicos del molino de arroz de Sagua la Grande y sus silos, la reparación de varios puentes del pedraplén Caibarién-Cayo Santa María, la recuperación de grupos electrógenos y la instalación de conductoras en los acueductos de la presa Palmarito.
También han fabricado escaleras de acceso de hospitales, barandas, tubos de escape de los grupos electrógenos, tanques de agua y viviendas.
Para Domingo, no hay domingos
A Domingo Ocaña pueden cambiarle el nombre. Quienes lo conocen aseguran que no tiene día de descanso, por lo que aquello de llamarse como el día de ocio de la semana está de más con él. Cuentan que cada vez que surge una dificultad busca la solución adecuada.
Eso sucedió con la máquina de reciclaje de asfalto adquirida recientemente por el Ministerio de la Construcción, la que quedó inutilizada por roturas en el tambor procesador.
“El equipo estaba trabajando en Santiago de Cuba y debajo del asfalto había piedras muy duras que desgastaron el acero con que está hecha la base. Para reponer el tambor había que ir a Canadá y el precio era descomunal”, relató.
“En unión con Planta Mecánica reprodujimos las bases, investigamos la tecnología de soldadura para que cumpliera los requisitos originales: resistente al impacto y a la abrasión. Se buscó el electrodo existente en el país que reuniera tales condiciones. Lleva un año trabajando y no ha vuelto a tener problemas”, puntualizó.
También ideó un purificador de polvo para plantas de asfalto con el cual se evita la contaminación ambiental y propició que las similares que hay en el país se mantengan en funcionamiento.
De igual manera creó un emulsionador de asfalto con alta eficiencia que disminuye el tiempo de espera de ubicación del material a una hora, mientras que de la forma anterior eran cerca de 72 horas.
Dicha innovación costó 176 mil pesos, de los cuales el 50 % fue en CUC, el resto en moneda nacional; en el mercado internacional se cotiza entre los 150 mil y 360 mil dólares.
Como Domingo, otro grupo de trabajadores de esta unidad empresarial de base están incorporados a la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores. Sus aportes son decisivos en el sobrecumplimiento del plan de producción de la entidad y la obtención de reconocimientos que otorga la Central de Trabajadores de Cuba y el Sindicato de la Construcción.
