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Disfrutar el periodismo, he ahí el sentido de la vida para quienes hacemos de la noticia nuestra razón de ser.
Convertir lo trascendente en cotidiano y que se haga notar en pocas líneas es la misión de cada jornada en la que nos hacemos acompañar de la mano firme, el corazón en tropel y el cerebro pleno de ideas bienhechoras.
¿Dónde está la noticia? Pues en la loma, el cañaveral, el cielo, la fábrica, el aula, el quirófano, el mar… en fin, en la vida, y hacia ella vamos desandando aquí y allá, enfrentando incomprensiones, desafiando advenedizos, derrotando hasta nuestros propios miedos y problemas.
Al final el resultado es uno y solo importa ese: la noticia, olerla con tinta fresca, escucharla, verla, sentirla.
Este 14 de marzo, día de la prensa cubana — en ocasión de recordar la fundación por José Martí, en 1892, del periódico Patria — es buen momento para decirles a quienes nos siguen que en ellos está nuestro premio mayor, y con ellos va también el compromiso de hacer mejor este oficio, por quienes nos escuchan, nos leen o nos miran, por Martí inspirador, y por nosotros mismo que disfrutamos hasta más no poder el privilegio de vivir el periodismo.
