Confieso que no entendí ni en principio, ni en esencia, la estrategia de la franquicia Domadores de Cuba con vistas al match del pasado viernes frente a Fuegos de Bakú, en la IV Serie Mundial de la AIBA (WSB). Sucede que, de sopetón, cambiaron algunas premisas enarboladas desde el gong inicial de la justa.
Una de aquellas fue brindar el mayor fogueo posible a los estelares de cada división, con vistas a los play off y al certamen principal del año: los Juegos Centrocaribes de Veracruz. Así fue ocurriendo tope tras tope, salvo cuando medidas disciplinarias o lesiones forzaron la utilización de segundos hombres en 56, 64, 69 y 81 kg.
Sin embargo, una vez asegurada la cima del grupo B, los técnicos apostaron por tres debutantes para el cotejo contra los azeríes, “planificando” un cerrado triunfo de 3-2 que puso en riesgo el invicto de la selección ante su propia afición. Las razones argüidas fueron de corte “estratégico”, para ofrecer chance a jóvenes talentos y preservar a Gerardo Cervantes (52 kg), Lázaro Álvarez (60) y José Larduet (+91) para el enfrentamiento del 12 de marzo ante Rusia.
Gracias a las excelentes faenas de Leodan Núñez (52 kg), Roniel Iglesias (69) y Julio César La Cruz (81) nos salvamos de un fiasco innecesario, que habría dado muchísimo de qué hablar. Pero surgen varias interrogantes: ¿Por qué apelar de golpe a tantos principiantes? ¿Por qué convocar al supercompleto Yoandris Maceo —debió venir desde Granma— si Toirac no pelea hace tres meses? ¿Por qué exponer a los cinco titulares de estos pesos ante Rusia, corriendo el riesgo de que una herida, lesión o KO impida utilizarlos a plenitud el 4 de abril, en el cierre de la fase de cuartos de final?
Quiero dejar sentado que apoyo el empleo de segundas y hasta de terceras figuras en la etapa preliminar de la Serie Mundial, pero a cuentagotas desde el principio, no en bandada al final. Lo ensayado ante Azerbaiyán genera lógico desconcierto, en tanto faltan causas de fuerza y las aludidas no atienden los puntos claves de la nómina.
Pongo ejemplos: si las divisiones de desempate en cuartos de final, semifinal y final serán +91, 91 y 69 kg, respectivamente, por qué Yohandris Toirac no ha vuelto al ring y Leinier Peró aún no debuta. ¿Será que Arisnoides Despaigne solo regresará al encerado para decidir a favor de Cuba la WSB, a finales de mayo?
Respeto las estrategias bien argumentadas, pero arriesgar triunfos y “malgastar balas” se antoja incomprensible, imperdonable.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.
Perdón me falto algo como a estado Savon peleando, imposible el debut de Perot
Realmente periodista con la clasificación en la mano y en primer lugar, es el momento de probar otras figuras, claro concuerdo con usted que lo de Maceo es bastante incomprensible era la oportunidad de que Toirac llegara con mas ring , el regreso de Arisnoides es importante pues tener dos hombres de clase en 69 KG de cara a lo que se avecina, Rusia aunque alineara un equipo mejor que el de la Habana, se le puede ganar en Moscu y es una oportunidad en que Toirac podrá mostrar cuanto se espera de el pues Babarin el rival de turno es un tercer hombre y no precisamente el de mas futuro, una victoria es posible y un 5 a 0 es muy difícil pero teóricamente es lago que no es una quimera