El debate y la reflexión generados en las bases sindicales durante la discusión de los diferentes procesos desarrollados, demostró que la mayoría de los trabajadores quiere, necesita y reconoce la utilidad del sindicato, afirmó Ulises Guilarte de Nacimiento, presidente de la Comisión Organizadora del XX Congreso de la CTC, al presentar una síntesis del informe central al evento ante los mil 197 delegados presentes en el Palacio de Convenciones.
Agregó que en esas reuniones también reclamaron que “el ejercicio de representación de sus intereses sea más protagónico y efectivo ante la administración, que se perfeccione su funcionamiento, desterrando las exhortaciones y consignas, promoviendo el análisis con criterio propio de las causas y condiciones que limitan la eliminación de las deficiencias”.
A la sesión matutina de esta jornada final del Congreso asisten José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, junto a otros compañeros de la dirección del país.
En la reseña del informe, Ulises se refirió al proceso orgánico iniciado hace más de 15 meses en las bases sindicales, el cual se caracterizó por una amplia y genuina democracia proletaria, a partir de la activa participación de millones de trabajadores.
Recordó que el período transcurrido desde la celebración del XIX Congreso de la CTC —2006—, ha sido de singular importancia, pues se han desarrollado procesos políticos, que además de señalar críticamente las insuficiencias, refleja un pensamiento renovador dirigido a perfeccionar el funcionamiento, liderazgo y capacidad de convocatoria del movimiento sindical.
Se trabajó en la implementación de los acuerdos y resoluciones aprobados y recibieron tratamiento prioritario las orientaciones contenidas en el discurso de clausura del compañero Raúl, que sitúa al colectivo laboral en el centro de atención de los cuadros; se fortaleció el papel dirigente e integrador de la CTC, y se desarrolló un proceso de renovación para el fortalecimiento de las estructuras de dirección.
Afirmó que la implementación de los Lineamientos del VI Congreso del Partido y los Objetivos de su Primera Conferencia Nacional, impusieron a la organización los mayores retos considerando su trascendencia e impacto en los diferentes ámbitos de la vida económica y política de nuestra sociedad. La CTC y los sindicatos han acompañado y apoyado las políticas dirigidas a la actualización y perfeccionamiento del modelo económico del país, cuyo éxito implica la movilización permanente de los trabajadores.
Ulises Guilarte afirmó: “Vivimos tiempos de cambios, exigencia, compromiso y convicciones” y convocó a los delegados a examinar las cuestiones más trascendentales, con una mirada autocrítica hacia las insuficiencias.
Sobre el funcionamiento y la batalla económica
En otra parte del documento se afirma que una valoración cualitativa del proceso de renovación y/o ratificación de mandatos demuestra que todavía no se logra la suficiente motivación en los afiliados para elegir al mejor, al de mayor preparación y liderazgo para representarlos, lo que impacta de forma negativa en la cantera fundamental del desarrollo de nuestra política de cuadros.
El crecimiento de las nuevas formas de gestión se relaciona directamente con la sindicalización, por lo que se requiere revertir las insuficiencias de carácter subjetivo y objetivo que todavía se manifiestan en su materialización práctica. En los debates anteriores, los trabajadores abogaron por que la sindicalización continuara siendo voluntaria y consciente, lo que implica un desafío al trabajo político y una mayor influencia del sindicato en organizar a los más de 122 mil trabajadores no estatales que por diferentes razones no están afiliados, sentenció y refirió que se continúa perfeccionando la preparación y desarrollo de las asambleas de afiliados.
El presidente de la Comisión Organizadora del XX Congreso explicó detalles de la participación de los trabajadores en la batalla económica, que incluye desde la discusión de las cifras directivas de los planes hasta la responsabilidad que tenemos en la producción de las riquezas del país.
Se refirió al conocimiento que existe sobre limitaciones que provocan baja productividad, entre ellas el reducido aprovechamiento de las capacidades productivas, el incumplimiento de normas e índices de consumo material y la indisciplina laboral y tecnológica, lo que unidos a la pobre utilización de la organización y la normación del trabajo y la intermitencia en el aseguramiento material, originan por demás afectaciones en el salario de los trabajadores.
“Lo esencial es dirigir la convocatoria a incrementar la economía material que genera bienes y servicios con calidad; si no producimos más y mejor, no influimos positivamente en los precios, ni en la satisfacción de las necesidades de las personas.
“Con esa finalidad hemos apoyado la puesta en práctica de las políticas encaminadas a la actualización del modelo económico como son la eliminación de subsidios excesivos y gratuidades indebidas, la adecuación estructural y funcional de organismos y empresas, el reordenamiento laboral y su impacto en los procesos de disponibilidad.»
Precisó que los problemas del salario se identifican como el principal obstáculo para el incremento de la productividad y la eficiencia, señalándose en no pocos lugares como causa de desmotivación, apatía y desinterés por el trabajo, con las consiguientes afectaciones en la disciplina laboral, el éxodo de trabajadores calificados hacia actividades mejor remuneradas, lo que provoca la descapitalización de la fuerza de trabajo, esencialmente en ramas fundamentales de la economía.
“Los precios de productos y servicios de primera necesidad se incrementan ante un salario estable que no crece proporcionalmente, lo que se traduce en afectaciones al nivel de vida de los trabajadores y sus familias», reconoció.
Ulises Guilarte comentó que organizar la emulación en el centro de trabajo debe ser la brújula que guíe en su desarrollo donde sea posible movilizar a los trabajadores en función de producir más y mejor, aumentar la productividad y la calidad, ahorrar materias primas, materiales y propiciar el reconocimiento social al resultado individual y colectivo,
Precisó que las estructuras sindicales tienen que apoyar el enfrentamiento a las violaciones e ilegalidades como la evasión fiscal, que en ocasiones son resultado del desconocimiento y en otras, consecuencia de indisciplinas en el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Reconoció el aporte y desempeño de los innovadores y racionalizadores a la solución de problemas de la economía, y puntualizó que la labor política e ideológica de la organización reclama, en las nuevas condiciones, la incorporación de ideas que la transformen y perfeccionen, en correspondencia con el contexto y el escenario laboral.
En la batalla contra la corrupción, las ilegalidades e indisciplinas sociales aún no se logra la oportuna combatividad que debe caracterizar a los trabajadores en el rechazo a esas conductas, que no son consustanciales a la sociedad socialista que estamos construyendo, dijo. En las asambleas de afiliados y de representantes se observa poca profundidad y calidad en los análisis sobre el nivel de identificación y solución de las causas y condiciones que generan vulnerabilidades en el ámbito del control interno y limitan su efectividad.
Sobre las relaciones internacionales, aseguró que se han ampliado y profundizado las relaciones con organizaciones sindicales de todos los continentes, independiente de su afiliación regional o internacional, sobre la base del respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos. En ese contexto, se refirió a la denuncia del efecto genocida que representa el bloqueo económico-comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba y a la exigencia para que liberen a los héroes prisioneros injustamente en cárceles norteamericanas.
Confirmó la absoluta convicción y decisión irrenunciable del movimiento sindical de continuar defendiendo incondicionalmente la Revolución y sus conquistas y afirmó que la realización de este Congreso contribuye a impulsar esos propósitos.